ALIMENTACIÓN Y ELEMENTOS NOCIVOS CONTAMINANTES
La salud pulmonar es esencial para tener calidad de vida, la correcta alimentación según nuestra necesidad es fundamental, entendemos por necesidad si somos fumadores o no, si vivimos en ambientes contaminados en núcleos urbanos o vivimos en la naturaleza, todos estos agente ambientes condicionan nuestras necesidades de antioxidantes.
Las enfermedades pulmonares crónicas son una causa importante de mortalidad, en España la prevalencia de EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) tienen una prevalencia entorno al 5% de la población adulta comprendida entre los 40 y 69 años.
La EPOC es un trastorno cuya característica es la reducción del flujo de aire a nuestro cuerpo de manera persistente, se reduce el flujo de aire espiratorio máximo y aparece la hipertensión pulmonar, es una evolución lenta y progresiva donde se va alterando la respiración normal y no es totalmente reversible.
Conlleva dos procesos; bronquitis crónica y enfisema pulmonar. Está relacionada directamente con el tabaquismo.
El síntoma más indicativo es la disnea o dificultad en el acto de respirar, es progresiva y llega a convertirse en limitante en nuestra vida cotidiana como subir escaleras o al realizar actividad física.
Según vamos descendiendo nuestra actividad física por esta limitación, va disminuyendo nuestra condición física. La limitación en la ventilación, la disminución de la capacidad de nuestros músculos respiratorios como es el diafragma, desciende la capacidad cardiovascular, los músculos periféricos y factores psicológicos hacen que vayamos mermando nuestras capacidades físicas y fisiológicas.
Está demostrado que el ejercicio físico es un medio que combate ese deterioro funcional y la discapacidad en los afectados por EPOC y los fumadores.
Con el ejercicio se producen adaptaciones en nuestros músculos esqueléticos y cardiovasculares que reducen el estrés en el sistema pulmonar durante el ejercicio.
El ejercicio en los las personas que sufren EPOC y en los fumadores alivia la sensación de ahogo, reduce la fatiga, aumenta la tolerancia a el ejercicio físico, aumenta la fuerza muscular, mejora la capacidad funcional y por lo tanto mejora la calidad de vida.
La clave es realizar el ejercicio o actividad física que más guste, para crear una adherencia a la actividad, cualquier ejercicio es válido, incluso bailar.
Con la nutrición las personas fumadoras y los enfermos pulmonares pueden combatir estos efectos, ciertos antioxidantes como las vitaminas C y la E, el betacaroteno nos ayuda a prevenir el enfisema, ciertos minerales actúan contra los efectos nocivos del tabaco y la contaminación.
Una correcta alimentación nos ayudará a recuperarnos mejor e incluso a prevenir o minimizar los efectos nocivos contaminantes.
¡Cuidar tu salud está al alcance de tu mano! No hay nada más importante para ti que tu salud.
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