EQUILIBRIO ENERGÉTICO CLAVE EN NUESTRA SALUD

El equilibrio energético es la clave para prevenir la obesidad. Ese equilibrio es la relación entre la energía que proporcionan los alimentos y bebidas que ingerimos y la energía que gasta nuestro cuerpo. Es importante, en nuestra salud y la de los niños, mantener este equilibrio y combinarlo, además, con una actividad física que nos divierta.

Existen nutrientes que se consideran esenciales en el desarrollo físico y equilibrio mental. Por ello debemos evitar aquellos hábitos no saludables como la comida basura, el sedentarismo e incoporar en nuestro día a día una alimentación sana y equilibrada y hábitos mucho más saludables.

En este equilibrio energético intervienen otros factores, además de la alimentación y el ejercicio, como son las horas de sueño, el estrés, factores ambientales…que hacen que necesitemos consumir un mayor o menor número de calorías diarias.

Por esto, en casos de sobrepeso se debe reducir la ingesta energética y aumentar el gasto energético.

¡Apúntate al Plan que cuida tu salud!

 

DEPORTE Y ALIMENTACIÓN CLAVES PARA TU SALUD

La salud pulmonar es esencial para tener calidad de vida, la correcta alimentación según nuestra necesidad es fundamental, entendemos por necesidad si somos fumadores o no, si vivimos en ambientes contaminados en núcleos urbanos o vivimos en la naturaleza, todos estos agente ambientes condicionan nuestras necesidades de antioxidantes.

Las enfermedades pulmonares crónicas son una causa importante de mortalidad. En España la prevalencia de EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) tienen una prevalencia entorno al 5% de la población adulta comprendida entre los 40 y 69 años.

La EPOC es un trastorno cuya característica es la reducción del flujo de aire a nuestro cuerpo de manera persistente, se reduce el flujo de aire espiratorio máximo y aparece la hipertensión pulmonar, es una evolución lenta y progresiva donde se va alterando la respiración normal y no es totalmente reversible.

Conlleva dos procesos; bronquitis crónica y enfisema pulmonar. Está relacionada directamente con el tabaquismo.

El síntoma más indicativo es la disnea o dificultad en el acto de respirar, es progresiva y llega a convertirse en limitante en nuestra vida cotidiana como subir escaleras o al realizar actividad física.

Según vamos descendiendo nuestra actividad física por esta limitación, va disminuyendo nuestra condición física. La limitación en la ventilación, la disminución de la capacidad de nuestros músculos respiratorios como es el diafragma, desciende la capacidad cardiovascular, los músculos periféricos y factores psicológicos hacen que vayamos mermando nuestras capacidades físicas y fisiológicas.

Está demostrado que el ejercicio físico es un medio que combate ese deterioro funcional y la discapacidad en los afectados por EPOC y los fumadores.

Con el ejercicio se producen adaptaciones en nuestros músculos esqueléticos y cardiovasculares que reducen el estrés en el sistema pulmonar durante el ejercicio.

El ejercicio en los las personas que sufren EPOC y en los fumadores alivia la sensación de ahogo, reduce la fatiga, aumenta la tolerancia a el ejercicio físico, aumenta la fuerza muscular, mejora la capacidad funcional y por lo tanto mejora la calidad de vida.

La clave es realizar el ejercicio o actividad física que más guste, para crear una adherencia a la actividad, cualquier ejercicio es válido, incluso bailar.

Con la nutrición, las personas fumadoras y los enfermos pulmonares pueden combatir estos efectos. Ciertos antioxidantes como las vitaminas C y la E, el betacaroteno nos ayudan a prevenir el enfisema, ciertos minerales actúan contra los efectos nocivos del tabaco y la contaminación.

Una correcta alimentación y deporte al aire libre nos ayudará a recuperarnos mejor e incluso a prevenir o minimizar los efectos nocivos contaminantes.

¡Cuidar tu salud está al alcance de tu mano! No hay nada más importante para ti que tu salud.

PRACTICA DEPORTE PARA CUIDAR TU SALUD

La propia constitución del ser humano está diseñada para la actividad física y el continuo movimiento, por lo que actitudes como la inactividad o el sedentarismo ponen en riesgo nuestra salud.

El ritmo de vida actual, los trabajos sedentarios, nuestra forma de desplazarnos y algunas formas de ocio como la televisión, el cine, las tabletas y teléfonos o el mundo digital, entre otros, fomentan la inactividad física.

Por lo tanto es conveniente introducir la actividad física dentro de nuestra cotidianidad y dedicarle un tiempo en nuestro día a día. Según datos generales de actividad de la población, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a jóvenes de entre 5 y 17 años, 60 minutos de actividad física diaria. En cambio, a partir de los 18 años y para todas las edades, se recomiendan entre 150 y 300 minutos de actividad aeróbica a la semana.

Recordemos que una actividad aeróbica es aquella que se realiza durante un periodo de tiempo prolongado.

Consecuencias de la inactividad:

● Se ha demostrado a través de las investigaciones, que hay una relación directa entre actividad física y la reducción de enfermedades como la diabetes, el cáncer de colon y la hipertensión arterial.

● Las personas inactivas físicamente tienen entre un 20% y un 30% más riesgo de muerte frente a las personas que realizan actividad física de forma cotidiana.

● La inactividad supone el 4º factor de riesgo de mortalidad a nivel mundial.

La práctica de ejercicio no sólo conlleva mejoras a nivel óseo, sino también mejoras a nivel muscular por activación general de los músculos, incremento de la fuerza y del tono muscular. Contribuye a la mejoría en las cifras de Tensión Arterial y reducción en el uso de fármacos antihipertensivos.

En el caso de las mujeres, una persona sedentaria puede notar mucho más los efectos de la menopausia ya que, según la Sociedad Española del Corazón, realizar actividad física de forma continuada ayuda a reducir los cambios metabólicos que se producen en esa etapa.

¡Cuida tu salud!

 

ALIMENTACIÓN Y ELEMENTOS NOCIVOS CONTAMINANTES

La salud pulmonar es esencial para tener calidad de vida, la correcta alimentación según nuestra necesidad es fundamental, entendemos por necesidad si somos fumadores o no, si vivimos en ambientes contaminados en núcleos urbanos o vivimos en la naturaleza, todos estos agente ambientes condicionan nuestras necesidades de antioxidantes.

 

Las enfermedades pulmonares crónicas son una causa importante de mortalidad, en España la prevalencia de EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) tienen una prevalencia entorno al 5% de la población adulta comprendida entre los 40 y 69 años.

 

La EPOC es un trastorno cuya característica es la reducción del flujo de aire a nuestro cuerpo de manera persistente, se reduce el flujo de aire espiratorio máximo y aparece la hipertensión pulmonar, es una evolución lenta y progresiva donde se va alterando la respiración normal y no es totalmente reversible.

Conlleva dos procesos; bronquitis crónica y enfisema pulmonar. Está relacionada directamente con el tabaquismo.

 

El síntoma más indicativo es la disnea o dificultad en el acto de respirar, es progresiva y llega a convertirse en limitante en nuestra vida cotidiana como subir escaleras o al realizar actividad física.

Según vamos descendiendo nuestra actividad física por esta limitación, va disminuyendo nuestra condición física. La limitación en la ventilación, la disminución de la capacidad de nuestros músculos respiratorios como es el diafragma, desciende la capacidad cardiovascular, los músculos periféricos y factores psicológicos hacen que vayamos mermando nuestras capacidades físicas y fisiológicas.

 

Está demostrado que el ejercicio físico es un medio que combate ese deterioro funcional y la discapacidad en los afectados por EPOC y los fumadores.

Con el ejercicio se producen adaptaciones en nuestros músculos esqueléticos y cardiovasculares que reducen el estrés en el sistema pulmonar durante el ejercicio.

El ejercicio en los las personas que sufren EPOC y en los fumadores alivia la sensación de ahogo, reduce la fatiga, aumenta la tolerancia a el ejercicio físico, aumenta la fuerza muscular, mejora la capacidad funcional y por lo tanto mejora la calidad de vida.

La clave es realizar el ejercicio o actividad física que más guste, para crear una adherencia a la actividad, cualquier ejercicio es válido, incluso bailar.

Con la nutrición las personas fumadoras y los enfermos pulmonares pueden combatir estos efectos, ciertos antioxidantes como las vitaminas C y la E, el betacaroteno nos ayuda a prevenir el enfisema, ciertos minerales actúan contra los efectos nocivos del tabaco y la contaminación.

Una correcta alimentación nos ayudará a recuperarnos mejor e incluso a prevenir o minimizar los efectos nocivos contaminantes.

¡Cuidar tu salud está al alcance de tu mano! No hay nada más importante para ti que tu salud.

 

EJERCICIO COMO TRATAMIENTO CONTRA EL SEDENTARISMO

La propia constitución del ser humano está diseñada para la actividad física y el continuo movimiento, por lo que actitudes como la inactividad o el sedentarismo ponen en riesgo nuestra salud. El ritmo de vida actual, los trabajos sedentarios, nuestra forma de desplazarnos y algunas formas de ocio como la televisión, el cine, las tabletas y teléfonos o el mundo digital, entre otros, fomentan la inactividad física. Por lo tanto es conveniente introducir la actividad física dentro de nuestra cotidianidad y dedicarle un tiempo en nuestro día a día. Según datos generales de actividad de la población, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a jóvenes de entre 5 y 17 años, 60 minutos de actividad física diaria. En cambio, a partir de los 18 años y para todas las edades, se recomiendan entre 150 y 300 minutos de actividad aeróbica a la semana. Recordemos que una actividad aeróbica es aquella que se realiza durante un periodo de tiempo prolongado.

Recomendaciones nutricionales: Además del ejercicio, la nutrición juega un papel esencial en nuestra salud. La dieta mediterránea es una excelente pauta nutricional, que ha demostrado prevención cardiovascular y que tenemos al alcance de nuestra mano. Las principales características de la dieta mediterránea, según Arós y Estruch (2013) , son las siguientes:

a) Alto consumo de grasas, principalmente en forma de aceite de oliva

b) Elevado consumo de cereales no refinados, fruta, verdura, legumbres y frutos secos

c) Consumo moderado-alto de pescado

d) Consumo moderado-bajo de carne blanca (aves y conejo) y productos lácteos, principalmente en forma de yogur o queso fresco

e) Bajo consumo de carnes rojas y productos derivados de esta carne

f) Consumo moderado de vino en las comidas

NUTRICIÓN DEPORTIVA

En el área de la nutrición deportiva es fundamental pautar una correcta dieta o unos buenos hábitos, no tiene el mismo requerimiento un lanzador de peso que un aficionado al runnig.

Las necesidades nutricionales cambian según la disciplina practicada. Tener en cuenta esto es una de las funciones del nutricionista deportivo, saber que el ejercicio es un prooxidante y hay que vigilar ciertos hábitos y ciertos nutrientes.

En cuanto a las, tan mencionadas, proteínas debéis saber que no se almacenan en el organismo al igual que sí lo hacen los hidratos de carbono y las grasas. La proteína que no se  utiliza para recuperar el músculo, el organismo debe eliminarla y todo esto es compensado por una descalcificación del hueso, el hígado y el riñón sufren entre otras alteraciones metabólicas por lo que el ciclo de la proteína en exceso es neurotóxico y los niveles elevados de urea nos produce ácido úrico.

Cada edad, sexo y disciplina deportiva tienen una recomendación diferente a nivel proteína.

Recordad: los músculos cada tres meses son diferentes, músculos nuevos, por esto es  necesario ingerir proteína.

También la hidratación en el deporte es clave para ayudar a regular la temperatura, para suministrar agua a las células y cuando sea necesaria vaya acompañada de minerales que restablecen el equilibrio corporal, recordad: el sudor no solo se compone de agua.

El ejercicio físico tiene innumerables beneficios para la salud y tiene acción directa sobre la enfermedad al verse reforzado nuestro sistema inmune.

Cómo te ayuda la alimentación en la práctica deportiva

Buenos días, en la entrada del blog de hoy hablamos sobre los requerimientos y necesidades nutricionales cuando realizamos ejercicio físico. Cómo nos ayuda la alimentación en la práctica deportiva. Para el desempeño de nuestra actividad física necesitamos energía, necesitamos aminoácidos para reparar y atender las necesidades anabólicas de nuestro músculo (crecimiento). La hidratación es esencial y los electrolitos (minerales) juegan un papel fundamental en el equilibrio dinámico de nuestro organismo (homeostasis). Para conseguir el máximo rendimiento en nuestra práctica deportiva es necesario fijarnos en la nutrición deportiva.

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