DIABETES
En el blog de hoy quiero hablamos sobre la diabetes, cómo reducir el riesgo de sufrirla y cuando se padece, cómo evitar complicaciones asociadas.
La diabetes se puede definir como incompetencia del páncreas y el metabolismo en la gestión de la glucosa en la sangre.
Existe una altísima prevalencia y asociación entre porcentaje de grasa visceral (en la tripa) y la diabetes, tal es así que en medicina ya se habla de «diabesidad«.
Lo que sucede cuando tenemos un porcentaje alto de grasa en el cuerpo genera resistencia a la insulina en los receptores de todas nuestras células mediante el «diacilglicerol» (un tipo de grasa).
Este mecanismo es natural en nuestro organismo cuando hacemos ayunos para dejar la glucosa disponible a nuestro cerebro, lo que sucede es que cuando tenemos exceso de grasa se vuelve patológico.
Con esta resistencia a la insulina establecida en nuestro cuerpo por el sobrepeso, nuestro páncreas se ve obligado a trabajar más para tratar de equilibrar la función, lo que se traduce en agotamiento (esto sucede en las células beta pancreáticas) y se produce la diabetes o disfunción de este órgano.
Para la prevención, es fundamental mantener un porcentaje de grasa apropiado y realizar actividad física para mejorar la sensibilidad a la insulina.
Esto es más importante cuando tenemos antecedentes familiares por diabetes, el componente genético también influye.
Una vez que sufrimos diabetes es importante prevenir sus consecuencias.
Los enfermos de diabetes deben mirarse una vez al año la función renal, el fondo de ojo y el sistema nervioso con el neurólogo.
Si tenemos el azúcar elevado en sangre (glucosa) daña tejidos nerviosos y vasos sanguíneos en todo nuestro organismo. Es por esto, que aumenta el riesgo de muerte a nivel vascular, renal y alteraciones en el sistema nervioso como el pie diabético.
El azúcar alto en la sangre es oxidativo y produce daño.
Hasta hace poco la prueba para el control de la glucemia por excelencia era mediante una analítica valorar la hemoglobina glucosilada. Se ha observado que lo que hace daño al paciente diabético son los picos de glucosa elevados y se pueden compensar con picos de hipoglucemia, por eso esta prueba que saca la media de tres meses no es del todo precisa.
Con toda esta información se ha llegado a la conclusión que el mejor control para evitar los problemas asociados es el “automonitoreo domiciliario» es decir, controlar la glucosa en casa mediante dispositivos flash (un parche en el brazo) o pincharte en el dedo con el glucómetro.
Con esto conseguimos información en el momento del estado de nuestra glucosa y así poder comprobar si nuestra medicación pautada se ajusta de manera individualizada, tanto para la hiperglucemia como para la hipoglucemia.
A modo de conclusión quiero dejaros algunas recomendaciones para cuando sufrimos diabetes.
1º. Reducir nuestro porcentaje de grasa es FUNDAMENTAL, tanto es así que a veces la diabetes remite (recordar que el páncreas sigue funcionando y quizás vuelva a ser competente).
2º. Realizar ejercicio físico mejora la sensibilidad a la insulina.
3º. Revisiones médicas anuales para proteger el riñón y los ojos, neurólogo y cardiólogo.
4º. Evitar las comidas con un alto índice glucémico (hidratos de carbono).
5º. Evitar la ingesta de zumos, bebidas azucaradas, dulces.
6º. Consumir verduras y hortalizas ricas en fibras.
7º. Medirse la glucosa antes de ir a dormir.
8º. Realizar una dieta saludable y un estilo de vida que nos permita disfrutar de una buena salud.
¡Apúntate al plan que cuida de tu salud!
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