Nutrición en la menopausia. Cambios fisiológicos y necesidades nutricionales
El mes pasado ya empezamos a hablar de la menopausia. En mi actividad como nutricionista ayudo a muchas mujeres en esta fase de sus vidas. Nutrición y vida saludable son conceptos que van de la mano. Hoy veremos los problemas de salud relacionados con la menopausia. Así como los requerimientos que en cuestion de utrición tiene esta fase de la vida de las mujeres.
En este Artículo:
Problemas de salud de la menopausia
La osteoporosis es una de las complicaciones asociadas a la falta de estrógenos a largo plazo, supone un gran problema a nivel social sanitario. El estado del hueso se modela a lo largo de la vida, además del calcio y la vitamina D que están directamente relacionados, el estilo de vida y la carga genética también influye, los glucocorticoides afectan de manera negativa en la densidad del hueso, el equilibrio del PH en plasma es un factor determinante, por ejemplo comida hiperproteica a lo largo de la vida descalcifica el hueso.
El pico máximo de densidad ósea para ambos sexos es a los 35 años. A partir de aquí empieza a descender su masa en una proporción del 0,25% al 1% cada año. En el climaterio (menopausia) la mujer pierde entorno al 70% de masa ósea. Sobre todo entre los 5 y 10 años posteriores a la menopausia. El hueso es un órgano en continuo remodelado, se pierde el calcio viejo y se restablece por nuevo, esta operación la realizan las células osteoclastos que son las encargadas de destruir y los osteoblastos que son las células formadoras, con la edad va predominando la acción de los osteoclastos y con la falta de estrógenos, más se acentúa.
La osteoporosis es asintomática, hasta que aparece la fractura, el 50% de las mujeres mayores de 65 años sufre fracturas vertebrales por aplastamiento. La fractura de cadera supone un aumento de la morbilidad.
Enfermedad cardiovascular
La enfermedad cardiovascular (ECV) es la primera causa de muerte en los países desarrollados. En España la incidencia es de un 40% para los hombres y un 24% para las mujeres, no obstante este riesgo se incrementa en las mujeres tras la menopausia, llegando a igualar el porcentaje del hombre del mismo grupo de edad y condición de salud. El estrógeno disminuye el colesterol total y el LDL, los estrógenos tienen acciones vasodilatadoras y tienen acciones positivas a nivel de la pared vascular, tras la menopausia estos efectos protectores se pierden favoreciendo el ateroma o enfermedad arterial.
Requerimientos nutricionales en la menopausia
A través de unas ecuaciones y fórmulas matemáticas calculamos el gasto metabólico basal de la paciente, teniendo en cuenta edad, peso, altura y datos matemáticos se saca con precisión cual es el gasto energético de esa persona en reposo, a partir de aquí se calcula su actividad física, sus gastos por efectos termodinámicos y obtenemos las calorías personales que necesita este paciente. Cuantificamos cuantos hidratos de carbono necesita el paciente, cuantas grasas y cuantas proteínas y según su estilo de vida y necesidades las distribuimos a lo largo del día.
Lo mismo sucede con los micronutrientes, es decir vitaminas, minerales y oligoelementos, que son esenciales para el correcto funcionamiento del metabolismo y tengamos siempre un equilibrio dinámico conocido como homeostasis. Micronutrientes de especial relevancia en la menopausia, el calcio, la vitamina D, el magnesio, el agua.
Los fitoestrógenos
Destacan las isoflavonas: predomínate en soja y tofu, aunque también se encuentran en otras legumbres, frutas y vegetales. Los lignanos: en frutas, verduras, cereales y semillas. Los cumestanos: en la alfalfa.
Las isoflavonas actualmente son las más estudiadas, se está estudiando a la sociedad japonesa y se observa por lo general una menopausia más tardía con menor sintomatología general y menor índice de osteoporosis. Tienen consumos elevados de soja. Las isoflavonas poseen capacidad para unirse a los receptores estrogénicos.
En la actualidad no hay evidencia concluyente de que los suplementos de fitoestrógenos reduzcan la frecuencia o gravedad de los sofocos y los sudores nocturnos en las mujeres, no obstante los beneficios observados apuntan a que podría existir cierta acción positiva.
Otras plantas
Cimicífuga: aunque no se ha demostrado de manera concluyente su eficacia, su utilización en el tratamiento de los síntomas vasomotores está aprobada por la comisión del gobierno alemán que regula la seguridad y la eficacia de las hierbas medicinales. Como tratamiento de síntomas ligados a la menopausia como son los sofocos, sudoración, trastornos del sueño y nerviosismo. Vigilar pacientes con cuadros hepáticos.
Lúpulo: Está autorizado como uso tradicional parea el alivio de los síntomas leves de estrés mental y para ayudar a dormir.
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