¿ENTRENAMOS?

Cuando realizamos ejercicio físico incrementamos nuestro consumo metabólico, es decir consumimos más calorías, esto que significa, que nos ayuda a prevenir o a corregir el sobrepeso.

Además nos ayuda con la hipertensión, reduce el riesgo de diabetes, disminuye el riesgo cardiovascular, hace que nuestros huesos tengan mayor densidad y dureza. Mejora la autoestima, disminuye la ansiedad, el estrés, nos encontramos mejor con nosotros mismos, ayuda a reducir el uso de sustancias tóxicas como el alcohol, tabaco, drogas.

Tenemos que recordar una cuestión, entre 15 y 45 minutos antes del entrenamiento no debemos ingerir alimentos, ni sólidos ni líquidos pues puede llevarnos a una hipoglucemia durante el esfuerzo en el entrenamiento. Durante el entreno si se puede o 5 min. antes también, tener cuidado con esto que os comento, la gente vulgarmente suele decir «que le ha dado una pájara» al deportista. Lo que sucede es que si tomas una bebida isotónica, un zumo, un bocadillo, sea lo que sea, si lo haces 30 minutos antes de que comience la digestión, la glucosa pasa a la sangre, como el azúcar alto en la sangre no puede estar, el páncreas secreta insulina para retirarla y si en ese transcurso de tiempo empezamos a realizar ejercicio de manera intensa, nuestro organismo sufre un desequilibrio y sufrimos una hipoglucemia.

Con la ayuda de un entrenador, no solo evitamos lesiones, sino que adaptamos la carga de trabajo de manera personalizada y obtenemos una mejora física antes y de manera más segura.

Nutrición y ejercicio son la llave de la salud y el bienestar.

Si además de cuidar nuestra nutrición nos adherimos al ejercicio aceleramos nuestros objetivos.

¡Fuerza y resistencia chic@s!