FUNDAMENTO Y CLAVES PARA UNA DIETA SALUDABLE
En la entrada de hoy de nuestro blog, vamos a abordar el tema de la dieta equilibrada, variada y saludable. Una alimentación equilibrada implica un balance adecuado de macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas) y micronutrientes (vitaminas, minerales y oligoelementos). Nuestro organismo requiere una amplia gama de nutrientes para llevar a cabo sus funciones fisiológicas y metabólicas.
Todos los tejidos de nuestro cuerpo, como huesos, músculos, sangre y piel, están constantemente en proceso de renovación. Por lo tanto, es importante que nuestra alimentación sea variada, ya que así garantizamos un mayor aporte de nutrientes. Cuanto más variada sea nuestra dieta, más nutrientes ingerimos.
La ingesta diaria de proteínas es fundamental para nuestro organismo y generalmente debe representar alrededor del 15% de nuestra ingesta total de energía. Sin embargo, esta cifra puede variar según la edad (después de los 40 años, se recomienda un ligero aumento), la actividad física y el estado de salud de la persona (enfermedad renal, ácido úrico, etc.). Es importante tener en cuenta que un exceso de proteínas en la dieta puede llevar a una acidosis metabólica y a complicaciones para la salud, ya que el organismo no almacena proteínas.
Los carbohidratos saludables suelen representar alrededor del 50% de la ingesta energética diaria. Estos nutrientes son importantes para el metabolismo de la energía y son la principal fuente de combustible para nuestro cerebro. Es recomendable evitar los carbohidratos refinados, las bebidas azucaradas y el azúcar industrial en general. Cabe destacar que el organismo tiene la capacidad de almacenar carbohidratos en forma de grasa, por lo que es importante ajustar su consumo según la actividad física y el porcentaje de grasa corporal.
Las grasas constituyen el último grupo de macronutrientes y es esencial consumirlas de manera saludable. Deben representar aproximadamente el 30-35% de la ingesta energética diaria. Las grasas vegetales, como los frutos secos, son especialmente beneficiosas, ya que regulan los mecanismos naturales de inflamación en nuestro organismo y son ricas en minerales.
Por otro lado, los micronutrientes, como las vitaminas y los minerales, se consumen en cantidades más pequeñas, pero no son menos importantes. Estos nutrientes son esenciales para catalizar y producir diversas reacciones en nuestro organismo. Algunas de sus funciones incluyen ser antioxidantes, inmunomoduladores y colaborar en el metabolismo de la energía. Son fundamentales para mantener nuestro equilibrio y promover nuestra salud.