¿Por qué engordamos?
En la entrada al blog de hoy quiero hablaros de un tema complejo, personal y multifactorial pero frecuente en la población, tanto en adultos como en niños.
El sobrepeso o el porcentaje alto de grasa en el cuerpo para ser más preciso, normalmente se produce por un desequilibrio entre las calorías que ingerimos y nuestro gasto energético.
Es poco frecuente que la causa se deba a un anormal funcionamiento de nuestro metabolismo, casos de hipotiroidismo pueden favorecer este desequilibrio energético, pero normalmente es detectado y con medicación se corrige, puede ser por alteración de otras hormonas como la leptina que induce la saciedad en nuestro cerebro, las Incretinas y otras hormonas que regulan el apetito y la regulación del hambre, estas causas son poco frecuentes.
Factores medioambientales relacionados pueden ser los estilos de vida sedentarios (trabajo, ocio), falta de actividad física y la relación personal con la comida. Estos suelen ser los casos más frecuentes detectados en las consultas de nutrición.
Es frecuente ver casos de sobrepeso y obesidad por desórdenes en la alimentación, como saltarse el desayuno, comer deprisa, improvisar para satisfacer nuestro apetito, estos factores están detrás de la gran mayoría del exceso de grasa corporal.
Observamos como denominador común en el sobrepeso, que existe una relación personal con los alimentos más palatables (grasas, azúcares), alimentos precocinados, ingestas de azúcares enmascarados como puedan ser cereales de desayuno con azúcares industriales, yogures enriquecidos con azúcar o grasa.
El desorden en los horarios de las comidas también influye, como decía anteriormente, no tener un horario establecido de comidas también es importante, lo ideal para la población general y sobre todo en casos de sobrepeso es comer cada 3 ó 4 horas, de esta manera conseguimos que la glucosa y la insulina estén lo más estable posible, evitamos grandes fluctuaciones y no haremos ingestas de comida copiosas.
En este tipo de pacientes a veces encontramos que padecen problemas como el estrés o la ansiedad, y estos están presentes en la forma de alimentarse y la falta de autocontrol con la alimentación.
Ya para terminar quiero decir que es importante alimentarnos con productos frescos, naturales, evitar alimentos industriales, leer la letra pequeña de los productos que compramos, evitar el sedentarismo y fomentar la actividad física saludable.
Estos hábitos en higiene alimentaria nos fomentan la salud y nos previenen de muchas enfermedades relacionadas.
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