HERRAMIENTAS PARA COMBATIR EL ESTRÉS
“La vida no es esperar a que pase la tormenta, es aprender a bailar bajo la lluvia”
El estrés, hoy día, afecta a una gran parte de la población, existe el estrés agudo, estrés crónico, físico, emocional… Nuestro organismo responde ante esta demanda y tiene respuestas hormonales a través de neurotransmisores, etc.
Los datos de las investigaciones muestran un incremento notable en el uso del sistema de salud en momentos de estrés. Es un factor importante en muchas enfermedades, desde dolores de cabeza a enfermedades cardiacas, deficiencias inmunológicas o problemas digestivos.
Tenemos tres fases cuando padecemos estrés:
- fase de alarma,
- de resistencia y
- de agotamiento.
En la fase de alarma nuestras glándulas adrenales, que se encuentran en los riñones, segregan adrenalina y noradrenalina que nos prepara para una acción inmediata.
En la fase de resistencia, si la situación persiste, se activa una vía neuroendocrina que se expresa por la secreción de corticoides a partir del hipotálamo y libera un polipéptido llamado factor liberador de corticotropina (CRF). Se desencadenan una serie de reacciones endocrinas que actúan como tranquilizante tisular, potencia la tolerancia con el agente agresor. Son pues, hormonas con valor adaptativo y restaurador. La fase de resistencia no puede sostenerse por tiempo indefinido.
Fase de agotamiento: no estamos diseñados para soportar estrés de manera constante; cuanto más tiempo nos exponemos a él, menos capacidad de soportarlo tendremos. Si los nutrientes necesarios para la síntesis de estas hormonas suprarrenales no se aportan en la dieta en las cantidades necesarias, el organismo no puede combatir de manera eficaz el estrés.
Las médulas adrenales se agotan y dejan de producir las hormonas que nos ayudan a combatir el estrés.
Los Nutrientes aliados en la fisiología del estrés:
La vitamina B5 o ácido pantoténico: Mejora las reacciones frente al estrés, aumenta la resistencia a la fatiga. Previene el aumento de cortisol frente a situaciones de fuerte estrés.
Es interesante tomar un suplemento de esta vitamina aliada en personas que sufren estrés físico y emocional.
Las vitaminas del grupo B (hidrosolubles) son necesarias para combatir el estrés, la vitamina C ayuda en la función adrenal y disminuye los niveles elevados de cortisol. La fisiología del estrés aumenta nuestra demanda por esta vitamina “antioxidante”. El magnesio tiene un efecto profundo sobre la excitabilidad neuronal, aminoácidos como L-Tirosina, L-Teanina, GABA, están involucrados en la función neurológica y son esenciales para la estabilidad mental. Un ejemplo claro es que para que haya Serotonina en el cerebro, que es un calmante natural, se necesita triptófano y vitamina B6 (Piridoxal).
Por lo tanto, a través de los nutrientes de nuestra dieta se puede abordar la fisiología del estrés y apoyar a nuestro organismo a combatirlo “para sentirnos mejor”.
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