QUÉ DEBEMOS COMER PARA COMBATIR EL ESTRÉS

 

Nos sentimos agobiados en nuestro trabajo, en casa.. Los alimentos que tomamos pueden ayudarnos o no a aliviar ese estado de agobio.

 

¿Qué alimentos debemos tomar para combatir el estrés?

 

Ácidos grasos omega 3:

Este tipo de grasa es la más favorita para el encéfalo y el sistema nervioso, desde la fecundación hasta la madurez.

Los pescados azules como salmón, sardinas y atún son ricos en EPA y DHA. Cuanto más frescos las concentraciones son más altas.

Las concentraciones de omega 3 en el bonito del norte en lata son más altas que las de atún claro en lata. El atún debería estar conservado en agua y no en aceite pues el omega 3 al ser liposoluble se disuelve con el aceite y este se tira al servir.

Vitaminas:

Son esenciales para la producción de energía y muchas reacciones, su carencia causa problemas cognitivos y afectivos graves.

Cualquier persona con una ingesta insuficiente de vitaminas está en riesgo de desarrollar una deficiencia de vitaminas funcional subclínica.

Las carencias nutricionales leves por una mala dieta pueden causar disfunción conductual y cognitiva, al igual que el aumento de las necesidades debido a un metabolismo alterado por mutación genética.

 

Consejos para combatir el estrés:

valorar el estado de la vitamina D, el magnesio y vitaminas B.

Reducir la ingesta de cafeína (eliminar la cafeína durante 3-4 semanas para valorar si disminuye la ansiedad). Es útil pasar del café al Té verde que tiene menos cafeína y contiene teaina, un aminoácido tranquilizante.

Reducir la ingesta de sacarosa y otros azúcares.

Añadir un multivitamínico con dosis altas del grupo B y minerales, incluidos cobre, cromo, cinc y selenio más 200 mg/día de magnesio.

Aumentar la ingesta de proteínas de alta calidad durante el día.

 

Claro está que cada persona es diferente y por ello es adecuado preparar un Plan Nutricional Personalizado.

¡Apúntate al Plan que cuida tu salud!

 

SOBREPESO EN LA ADOLESCENCIA

Un 80% de los adolescentes con sobrepeso u obesidad lo seguirá sufriendo en la etapa adulta, además tiene un grave impacto psicológico añadido. Es más vulnerable a la inestabilidad emocional, a la ansiedad y al aislamiento y al rechazo social, finalmente todo esto refuerza el consumo excesivo e incontrolado de alimentos agravando el problema.

La obesidad es la segunda causa de muerte evitable en el mudo después del tabaco. Se ha estimado según la OMS que más 300 millones de personas en el mundo la padecen, es la epidemia del siglo XXI.

Tiene una influencia en la edad media del individuo que la padece, se reduce su esperanza de vida en 7 años en comparación con un sujeto en normo peso. Además está muy relacionada con la aparición de diabetes tipo II, enfermedades cardiovasculares y alteraciones psicológicas.

En países occidentales supone el 25% de personas que la padecen.

La probabilidad de que un niño obeso siga siendo obeso de adulto es de un 80%

Los cambios en los hábitos de vida en lo referente a actividad física y alimentación no son fáciles, el fracaso suele ser elevado. Los hábitos alimentarios dependen de una compleja regulación neuroendocrina y están condicionados por la genética.

Además del tratamiento dietético puede ser necesario abordar el sobrepeso desde el farmacológico y quirúrgico.

El tratamiento farmacológico actúa sobre: control del apetito, disminución de la absorción de nutrientes y aumento del gasto metabólico. Hay (Orlistat y Sibutramina).

Usar la fibra alimentaria ayuda en: efecto modulador de la glucemia al retrasar la absorción de azúcares, disminuye el colesterol por las pérdidas de sales biliares que arrastra con las heces y trofismo de la mucosa digestiva formando ácidos grasos de cadena corta que son el sustrato específico para el colonocito (son células que recubren el epitelio del intestino grueso).

Por todo esto queremos ayudar a familias, niños y jóvenes desde los centros escolares a través de talleres y charlas formativas.

¡Apúntate al Plan que cuida tu salud!

¿QUÉ DEBEN COMER LOS ESCOLARES?

Requerimientos alimenticios para cuidar la salud de nuestros escolares

En la infancia es importante cubrir las necesidades energéticas del niño, hay que tener en cuenta su crecimiento, su actividad física, su actividad psíquica, es importante atender las necesidades en caso de sufrir algún requerimiento especial por cuestiones de salud.
Según su edad y todas estas variables se necesita ajustar el aporte energético que nos viene dado en kilocalorías.
Estas kilocalorías se obtienen de los alimentos a través de los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas. Los hidratos nos aportan 4 Kcal/gramo, las proteínas 4 Kcal/gramos y las grasas 9 Kcal/gramo.
Con todos estos datos vamos cuantificando. Es importante tener en cuenta que no todas las grasas son iguales, tanto en su valor biológico como funcional. Existen grasas saturadas (que son las sólidas a temperatura de 20 grados), grasas poliinsaturadas como los omega 3 que tienen una función determinada (en su mayoría procede del pescado y marisco, también los hay de origen vegetal, algas y algún fruto seco), omega 6 de origen vegetal que tienen su función específica (los omega 3 y los 6 deben estar en equilibrio de proporción en el organismo), grasa monoinsaturada como lo es el aceite de oliva y grasas vegetales, etc.
Las carnes también son diferentes, unas son más magras, otras son más grasas, unas contienen ciertos minerales en mayores cantidades y otras ciertas vitaminas en diferentes proporciones.
Los hidratos de carbono existen simples (de absorción rápida) y complejos (de absorción más lenta y suelen aportarnos mayor cantidad de fibra, vitaminas y minerales).
Es importante identificar qué tipo de productos consumen nuestros hijos, pues existen alimentos que no son beneficiosos para su salud como lo son las grasas hidrogenadas, el exceso de azúcar refinado o las grasas saturadas.

Nutrientes importantes en la salud escolar:
El equilibrio entre aporte energético y su gasto es importante para no producir un desequilibrio.
Los Micronutrientes (vitaminas, minerales y oligoelementos) son importantes en su justa medida pues son los promotores de un correcto crecimiento y desarrollo.
Las grasa omega 3 son los ácidos grasos favoritos de nuestro encéfalo, todas las membranas celulares tienen una composición lipídica (grasa) y los omega 3 forman parte de los fosfolípidos de las membranas celulares. El cerebro tiene millones de neuronas, por lo tanto se convierte en una grasa “esencial” en nuestro cerebro. Con una correcta membrana celular la fluidez en la comunicación se vuelve óptima. Nuestro cerebro tiene un alto porcentaje en contenido graso y es importante vigilar su aporte a través de la alimentación.
Cuando la alimentación no es óptima se producen alteraciones mentales antes que las físicas, el exceso de azúcares refinados, el déficit de omega 3, la carencia de ciertos minerales y vitaminas, afectan al comportamiento del escolar.
Existen casos de déficit de atención, nerviosismo, irritabilidad, sueño alterado que tienen un origen bioquímico alimentario.

Desde los colegios se puede luchar contra los malos hábitos alimenticios de los escolares. ¡Apúntate al Plan que cuida tu salud!

ALIMENTACIÓN Y ELEMENTOS NOCIVOS CONTAMINANTES

La salud pulmonar es esencial para tener calidad de vida, la correcta alimentación según nuestra necesidad es fundamental, entendemos por necesidad si somos fumadores o no, si vivimos en ambientes contaminados en núcleos urbanos o vivimos en la naturaleza, todos estos agente ambientes condicionan nuestras necesidades de antioxidantes.

 

Las enfermedades pulmonares crónicas son una causa importante de mortalidad, en España la prevalencia de EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) tienen una prevalencia entorno al 5% de la población adulta comprendida entre los 40 y 69 años.

 

La EPOC es un trastorno cuya característica es la reducción del flujo de aire a nuestro cuerpo de manera persistente, se reduce el flujo de aire espiratorio máximo y aparece la hipertensión pulmonar, es una evolución lenta y progresiva donde se va alterando la respiración normal y no es totalmente reversible.

Conlleva dos procesos; bronquitis crónica y enfisema pulmonar. Está relacionada directamente con el tabaquismo.

 

El síntoma más indicativo es la disnea o dificultad en el acto de respirar, es progresiva y llega a convertirse en limitante en nuestra vida cotidiana como subir escaleras o al realizar actividad física.

Según vamos descendiendo nuestra actividad física por esta limitación, va disminuyendo nuestra condición física. La limitación en la ventilación, la disminución de la capacidad de nuestros músculos respiratorios como es el diafragma, desciende la capacidad cardiovascular, los músculos periféricos y factores psicológicos hacen que vayamos mermando nuestras capacidades físicas y fisiológicas.

 

Está demostrado que el ejercicio físico es un medio que combate ese deterioro funcional y la discapacidad en los afectados por EPOC y los fumadores.

Con el ejercicio se producen adaptaciones en nuestros músculos esqueléticos y cardiovasculares que reducen el estrés en el sistema pulmonar durante el ejercicio.

El ejercicio en los las personas que sufren EPOC y en los fumadores alivia la sensación de ahogo, reduce la fatiga, aumenta la tolerancia a el ejercicio físico, aumenta la fuerza muscular, mejora la capacidad funcional y por lo tanto mejora la calidad de vida.

La clave es realizar el ejercicio o actividad física que más guste, para crear una adherencia a la actividad, cualquier ejercicio es válido, incluso bailar.

Con la nutrición las personas fumadoras y los enfermos pulmonares pueden combatir estos efectos, ciertos antioxidantes como las vitaminas C y la E, el betacaroteno nos ayuda a prevenir el enfisema, ciertos minerales actúan contra los efectos nocivos del tabaco y la contaminación.

Una correcta alimentación nos ayudará a recuperarnos mejor e incluso a prevenir o minimizar los efectos nocivos contaminantes.

¡Cuidar tu salud está al alcance de tu mano! No hay nada más importante para ti que tu salud.

 

EJERCICIO COMO TRATAMIENTO CONTRA EL SEDENTARISMO

La propia constitución del ser humano está diseñada para la actividad física y el continuo movimiento, por lo que actitudes como la inactividad o el sedentarismo ponen en riesgo nuestra salud. El ritmo de vida actual, los trabajos sedentarios, nuestra forma de desplazarnos y algunas formas de ocio como la televisión, el cine, las tabletas y teléfonos o el mundo digital, entre otros, fomentan la inactividad física. Por lo tanto es conveniente introducir la actividad física dentro de nuestra cotidianidad y dedicarle un tiempo en nuestro día a día. Según datos generales de actividad de la población, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a jóvenes de entre 5 y 17 años, 60 minutos de actividad física diaria. En cambio, a partir de los 18 años y para todas las edades, se recomiendan entre 150 y 300 minutos de actividad aeróbica a la semana. Recordemos que una actividad aeróbica es aquella que se realiza durante un periodo de tiempo prolongado.

Recomendaciones nutricionales: Además del ejercicio, la nutrición juega un papel esencial en nuestra salud. La dieta mediterránea es una excelente pauta nutricional, que ha demostrado prevención cardiovascular y que tenemos al alcance de nuestra mano. Las principales características de la dieta mediterránea, según Arós y Estruch (2013) , son las siguientes:

a) Alto consumo de grasas, principalmente en forma de aceite de oliva

b) Elevado consumo de cereales no refinados, fruta, verdura, legumbres y frutos secos

c) Consumo moderado-alto de pescado

d) Consumo moderado-bajo de carne blanca (aves y conejo) y productos lácteos, principalmente en forma de yogur o queso fresco

e) Bajo consumo de carnes rojas y productos derivados de esta carne

f) Consumo moderado de vino en las comidas

NUTRICIÓN INFANTIL

La salud de nuestros hijos es importantísima, su educación, su porvenir y su futuro son responsabilidad de los padres, queremos lo mejor para ellos, que desarrollen y vivan una infancia feliz y que no les falte de nada.

Hoy en día con las formas de entretenerse sedentarias (las pantallas, los videojuegos, los teléfonos, las tabletas) hacen que la manera de divertirse y comunicarse haya cambiado. Estos nuevos hábitos sociales hacen que la vida se haya vuelto sedentaria.

La gran cantidad de recursos alimenticios a nuestro alcance y los malos hábitos alimentarios están acrecentando un serio problema como es el sobrepeso y la obesidad infantil donde está creciendo de manera alarmante.

Los padres creemos que la obesidad infantil es un estado benigno que pasará cuando crezca, el problema desaparecerá solo y lo cierto es que los hábitos que enseñamos a nuestros hijos desde pequeños son los que les van a acompañar de mayores.

En cuestiones metabólicas tenemos que saber que ese sobrepeso puede provocar hiperinsulinemia, favorece la hipertensión, desarrolla más probabilidades de sufrir enfermedad cardiovascular, predispone a la diabetes, y, en un alto porcentaje, a sufrir obesidad en la etapa adulta.

Algunas enfermedades del síndrome metabólico están relacionadas con el sobrepeso, con el exceso de grasa.

La grasa metabólicamente es muy activa, genera alteraciones endocrinas.

Aunque existe un componente genético, hay predisposiciones, polimorfismos genéticos ahorradores. En la infancia es una situación bastante fácil de corregir con una alimentación equilibrada.

Se aborda desde la práctica de ejercicio físico como entretenimiento, como estilo de vida, con buenos hábitos alimenticios, ordenados, donde la comida basura quede en un segundo plano o para ciertas ocasiones.

Si queremos lo mejor para nuestros hijos que son las personas que más queremos en este mundo, es bueno instaurar en ellos hábitos saludables y corregir o vigilar la alimentación.

¡Somos lo que comemos!

PLAN NUTRICIONAL PERSONALIZADO

Los estudios de composición corporal son unos análisis de la composición del cuerpo mediante una frecuencia eléctrica alterna y otra continua.

Según la resistencia interna que encuentra al atravesar nuestro organismo realiza una serie de cálculos matemáticos para cuantificar cuánta masa grasa tenemos, cuánta cantidad de materia magra, los niveles de agua corporales tanto dentro de las células como fuera de ellas.

Cuantifica el mineral óseo, determina si tenemos grasa visceral (grasa en nuestros órganos vitales), con el equilibrio hídrico determinamos el balance del agua es decir si tenemos o no retenciones de líquido.

En los resultados obtenemos nuestro estado fisiológico, si es delgado, obeso, musculado, fuerte, (hay obesidades de constitución fuerte y otras con falta de masa muscular) etc. Según estos resultados se necesitan unos requerimientos nutricionales u otros.

El IMC (índice de masa corporal) es un criterio internacional que cuantifica nuestro estado según la masa que tenemos, nos orienta sobre si tenemos normopeso, los diferentes tipos de sobrepeso que hay  y las diferentes obesidades o por el contrario si  sufrimos insuficiencia ponderal que es como se denomina la falta de grasa y músculo por debajo de los valores óptimos y con todos estos datos vamos diagnosticando el estado del paciente.

También analizamos el estado muscular, cómo de activos tenemos nuestros músculos (en las contracciones musculares no utilizamos el 100% del músculo), con una serie de cálculos y fórmulas matemáticas diagnosticamos si sufrimos Sarcopenia  que es un concepto asociado a la fragilidad, muy interesante en el adulto mayor.

Con el balance de agua de nuestro cuerpo diagnosticamos el equilibrio del agua, es decir si se queda el agua fuera en los espacios intersticiales y, por lo tanto, sufrimos retención de líquidos; la retención de líquidos tiene un origen multifactorial.

Cuantificando la grasa visceral sabemos si nuestros órganos tienen mayor o menor riesgo de enfermar, la grasa en el hígado (esteatosis hepática) es una enfermedad muy seria pues lleva a la muerte celular de nuestro hígado, el hígado se inflama y los hepatocitos se mueren, se conoce como cirrosis no alcohólica.

El corazón, riñones y demás órganos también se ven afectados cuando los niveles de grasa son altos.

El tratamiento es muy sencillo y eficaz, simplemente bajar el porcentaje global de grasa de nuestro cuerpo.

Conociendo todos estos parámetros sabemos qué edad metabólica tenemos.

Al conocer nuestro metabolismo basal (nuestro gasto energético estando en reposo) sumamos nuestra actividad física, si el trabajo es sedentario o no, qué perfil corporal tenemos, y así ajustamos un tratamiento nutricional personalizado.

Cada persona es diferente, hemos de tener en cuenta, edad, peso, sexo, estilo de vida, hábitos, disciplina deportiva si se realiza, si existe patología o no y con todos estos resultados en consulta ofrecemos tratamientos y planes nutricionales personalizados.

 

QUÉ DEBEMOS SABER SOBRE EL COLESTEROL

El colesterol en el organismo es esencial para nosotros, lo necesitamos en nuestro organismo, lo que sucede como siempre en la nutrición es que los  desequilibrios  son los perjudiciales.

En lo referente al colesterol tenemos lipoproteínas de alta densidad HDL y lipoproteínas de baja densidad LDL.

Estas sustancias circulan por la sangre unidas a proteínas formando lipoproteínas. Lo que sucede con el colesterol de baja densidad es que es el causante de la enfermedad arterial, conocida como arterioesclerosis, en breves palabras lo que sucede es que el LDL al ser de baja densidad se filtra por la capa más interna de la arteria llamada Endotelio y se deposita, ese depósito va aumentando hasta formarse una placa ateromatosa, que junto con otros factores nutricionales, como son la falta de antioxidantes se vuelve inestable y se desprende  provocando una obstrucción, es entonces cuando sucede el infarto, en ese taponamiento de riego sanguíneo se deja de llevar sangre oxigenada a cierta área del cuerpo produciendo la muerte celular.

Tener en cuenta una cosa, siempre que sucede una obstrucción vascular ya sea a nivel coronario, cerebral o en cualquier parte del cuerpo bioquímicamente tiene un desequilibrio, siempre hay un componente genético que nos predispone más o nos predispone menos, pero ese exceso de agregación plaquetaria o esa placa de ateroma que sucede es ocasionado por un desequilibrio nutricional.

Recordar la enfermedad arterial no sucede en poco tiempo, se desarrolla a lo largo de la vida, donde nuestro estilo de vida es la clave.

Mantener unos niveles de colesterol adecuados, la realización de ejercicio físico, tener unos niveles adecuados de grasa corporal y evitar tóxicos como el tabaco nos ayudara a prevenir esta enfermedad mortal “evitable” que tiene una gran incidencia.

ALIMENTACIÓN Y CÁNCER

Buenos días en la entrada del blog de hoy quiero hablaros de los posibles efectos beneficiosos que tiene la nutrición para hacer frente al cáncer e incluso prevenirlo, identificar algunos de los agentes carcinógenos es el propósito de hoy.

De todos los casos de cáncer que hay (hay más de 100 tipos de cáncer diferentes) solo entre el 5 y el 10% es genéticamente hereditario.

Fisiología del cáncer:

En el proceso tumoral existe una división y reproducción de células anómalas en el cuerpo, este proceso se inicia cuando una sustancia química, física o un virus provocan este daño genético, se inicia la lesión, se promueve y progresa.

Este inicio del proceso sucede y conlleva a la trasformación celular inducida por la interacción de productos químicos, radiaciones o virus que interactúan con el ácido desoxirribonucleico (ADN) de la célula, una vez producido el daño celular inicial, la trasformación de las células normales hasta un cáncer detectable puede tardar muchos años, incluso décadas.

Durante la promoción las células iniciadas se multiplican y pasan desapercibidas para los mecanismos establecidos de proteger el organismo. Se forma una neoplasia, tejido nuevo y anómalo sin ninguna función útil.

En la tercera fase la progresión, las células tumorales se agregan y crecen para formar una neoplasia maligna o tumor.

En los procesos metastásicos, la neoplasia tiene capacidad invasora que se puede propagar por los tejidos y órganos distantes, en la metástasis el propio tumor desarrolla su propia irrigación sanguínea para sostener el crecimiento de las células anómalas que se dividen rápidamente angiogenia tumoral.

El cáncer es un ganador, pues cuando aparece es porque ha sido capaz de superar todas las barreras que le ha puesto nuestro sistema inmunológico.

Nutrición y cáncer:

La nutrición puede modificar el proceso carcinógeno en cualquiera de sus etapas.

Puede intervenir en el metabolismo de las sustancias provocadoras de cáncer, en la defensa celular y del cuerpo, la nutrición puede participar en el crecimiento tumoral.

La expresión de nuestros genes puede ser potenciada o alterada por los nutrientes a lo largo de todo el ciclo vital.

Un tercio de todos los tumores que se producen se deben a mala alimentación, inactividad física y el exceso de peso.

La enorme complejidad de los diferentes patrones de alimentación representa un reto difícil. En una dieta normal se encuentran miles de productos químicos, algunos están muy bien estudiados y otros son menos conocidos y no se miden.

En nuestra alimentación tenemos sustancias aliadas que promueven nuestra salud y nos protegen de estas lesiones celulares que es el origen del cáncer,  como lo son  el poder antioxidante de la vitamina C, la vitamina E, la vitamina A carotenoides, el selenio y el cinc.

También están los fitoquímicos de las plantas (componentes biológicamente activos de las plantas).

Ciertos alimentos vegetales tienen la capacidad de ayudarnos tanto en la prevención como en el tratamiento tumoral, por citar algunos alimentos encontramos a los tomates, las ciruelas, el vino tinto, las zanahorias, la calabaza, la naranja, la papaya, las espinacas, el aguacate, el brócoli, etc.

El Té verde es buena fuente de fenoles, contiene catequinas que poseen actividades antioxidantes, antiangiógenas y antiproliferativas que son relevantes para la prevención del cáncer.

Estos son algunos de los alimentos que nos defienden y nos protegen frente a los procesos tumorales, los alimentos aliados en la lucha contra el cáncer son los (licopenos, las antocianinas, los polifenoles, el alfa y beta caroteno, la criptoxantina, los flavonoides, la luteína, etc.).

La prevención es fundamental, un estilo de vida donde evitemos el sedentarismo, nuestra composición corporal sea equilibrada y apropiada, tener buenos hábitos hará que las probabilidades de sufrir esta enfermedad se distancie de nosotros.

En la cara opuesta de las sustancias antioxidantes y beneficiosas en la prevención del cáncer encontramos los agentes carcinógenos, estas sustancias van en la dirección opuesta es decir nos predisponen a la enfermedad.

Por cuestiones ambientales y sociales estamos destinados a entrar en contacto con ellas (la contaminación ambiental, las sustancias tóxicas de la industria alimentaria, etc.),  nos dejan pocas posibilidades de evitar estos contactos y esas contaminaciones, es aquí donde entra en juego una alimentación inteligente que contrarreste estas agresiones.

Algunas sustancias precursoras de estas lesiones celulares son el exceso de carne roja, la grasa saturada, el modo de cocinado donde se producen hidrocarburos aromáticos policíclicos que suceden al cocinar a alta temperatura.

La obesidad también es un factor de riesgo para el cáncer, puede ser el responsable de un 14% a un 20% de toda la mortalidad relacionada con el cáncer.

Las investigaciones al respecto son amplias y avaladas, el sobrepeso y obesidad tiene relación positiva con el cáncer.  El exceso de peso en la adolescencia se ha correlacionado con un mayor desarrollo de cáncer en la edad adulta.

Las grasas y las carnes procesadas contienen nitritos para su conservación, estas sustancias en nuestro intestino forman nitrosaminas que son sustancias tóxicas para nuestra salud.

Limitar los alimentos ahumados, no quemar la carne en la parrilla, limitar las ingestas de carnes rojas, evitar el bisfenol que contiene algunos envases de plástico, el alcohol, el tabaco, etc. Son sustancias que están demostradas como cancerígenas.

La interacción con nuestro entorno, nuestro estilo de vida y nuestros hábitos tienen mucho que decir en la aparición de esta terrible enfermedad. Incorporar ciertos hábitos y aprender que sustancias son aliadas y cuales son perjudiciales es clave en la orientación de nuestra salud.

 

 

 

SOMOS LO QUE COMEMOS

La relación tan directa entre lo que comemos y nuestro resultado es de igual a igual, es decir somos lo que comemos y se podría mejorar en que somos lo que absorbemos intestinalmente, no todos los intestinos funcionan igual, cada uno tiene unas características diferentes.

Las enfermedades vasculares como la hipertensión, la arterioesclerosis, enfermedades como la diabetes tipo II, el síndrome metabólico, ciertos tipos de cánceres incluso la artrosis está relacionada con un individuo que por su sobrepeso tiene problemas articulares.

La salud del aparato digestivo y su relación con la inmunidad, las anemias, incluso en la salud mental tiene un componente bioquímico en sus alteraciones.

La persona que cuida de su alimentación cuida de algo más, lo más valioso que posee y es su salud.

La genética carga el arma pero el estilo de vida tira del gatillo.