CUÁNTA CARNE Y PESCADO DEBEN TOMAR LOS MAYORES

A partir de los 40 años debemos aumentar nuestra ingesta de proteína diaria

El debate sobre la proteína animal está servido: ¿se puede vivir sin carne ni pescado y tener una vida saludable? Y al contrario, ¿cuándo estamos excediendo los beneficios de la ingesta de animales? Charlamos con el nutricionista David Cerro Morales, quien a través de su trabajo y su página web enseña a las personas a encontrar un equilibrio en su dieta para sacar lo mejor de cada alimento.

P.: ¿Cuánta proteína debemos tomar por semana?

R.: En la población general, se aconseja tomar entre 0,8 y 1,2 gramos de proteína por kilo de nuestro peso al día.

P.: Entonces, si pesa 50 kg, entre 40 y 60 gramos de proteína diaria. ¿De qué depende tirar más al alza o a la baja? ¿La edad influye?

R.: En general, la cantidad de proteína variará en función a tres parámetros: nuestro peso, nuestro estilo de vida (nivel de actividad física) y, efectivamente, la edad. A partir de los 40 años hay que ingerir un poco más de cantidad de proteína. Yo recomiendo comer con proteína tanto en la comida como en la cena, y hay que variar la carne y el pescado.

P.: ¿Qué pasaría si excedemos el límite de proteína recomendado? 

R.: Si se excede, se corre el riesgo de sufrir una acidosis metabólica, es decir, un aumento de la acidificación de nuestro organismo por el metabolismo de la urea. Para bajar el pH a la sangre, el cuerpo reacciona descalcificando los huesos, lo que puede derivar en problemas como la gota, la litiasis renal, piedras en el riñón…

Cuánta carne debemos tomar

P.: ¿De esa cantidad de proteína, cuántas raciones pueden ser de carne? ¿Da igual que sea roja o blanca? 

R.: Lo recomendable es tomar carne roja un máximo de 1-2 veces por semana y carne blanca unas 2-3 veces por semana, de manera espaciada.

Cuando hablamos de carne roja, hablamos de encurtidos, todo el salazón, el jamón, los embutidos, la ternera, el toro, el cordero…

P.: ¿Por qué menos carne roja? ¿Qué es exactamente lo que hace la carne tan poco recomendable con respecto al resto de alimentos?

R.: Hay que tener más controles con la carne roja porque en el intestino generan nitrosamina, una sustancia que se ha demostrado que es cancerígena. La nitrosamina se genera cuando entran en contacto las aminas de la carne y los compuestos nítricos en el estómago. Aunque también se sabe que la bloquean ciertos antioxidantes como la vitamina C y la vitamina E.

P.: ¿Hay algún nutriente de la carne que sea irremplazable por otros métodos? 

R.: Está la vitamina B12 (cianocobalamina), muy famosa. Nos puede llevar a tener anemia si somos muy restrictivos. Pero a la pregunta de si la carne es absolutamente esencial la respuesta es que no: si tomas lácteos, si tomas huevo o a través de ciertos pescados y productos marinos se encuentra la vitamina B12.

Cuánto pescado debemos tomar

P.: Ahora le toca al pescado. ¿Cuál es la cantidad de raciones que podemos tomar por semana? 

R.: Teniendo en cuenta los parámetros de proteína semanal mencionados anteriormente, (entre 0,8 y 1,2 x kg. de peso), se aconseja tomar pescado entre 2 y 4 veces por semana, alternando con la carne. Al final la dieta tiene que ser variada y equilibrada.

P.: ¿Qué pasa si no tomas nada de pescado? 

R.: El pescado es una fuente rica de ácidos grasos Omega 3, que son súper beneficiosos a nivel neurológico, ya que son parte componente de todas nuestras membranas celulares, además de ser antiinflamatorios. Por eso son súper importantes en enfermedades autoinmunes tipo artritis o el lupus, que alteran el sistema inmunológico, así como para problemas cognitivos.

P.: ¿Es posible sustituir el pescado por suplementos de Omega 3?

R.: Si no te gusta comer pescado o no es accesible por geografía u otras cuestiones, sería muy interesante tomar un suplemento de Omega 3 de bote, ya que al ser de laboratorio te garantiza que viene libre de metales pesados del mar o de parásitos que pudieran contaminar el pescado.

De hecho, ese es el motivo por el que a las embarazadas se les retira el pescado y se les pone un suplemento de herbolario.

 

https://www.65ymas.com/sociedad/cuanta-carne-pescado-deben-tomar-mayores_42909_102.html

VUELTA A LA RUTINA TRAS LAS VACACIONES

En la entrada al blog de hoy quiero hacer referencia a la vuelta a los hábitos habituales tras el periodo estival.
Tras unas merecidas vacaciones y el periodo de descanso donde inevitablemente se modifican nuestro hábitos y rutinas toca volver a la normalidad.
Es importante retomar o volver a la actividad física de manera regular tanto por cuestiones psicológicas como físicas, ya que realizar ejercicio con regularidad tiene innumerables beneficios para la salud.
Tras el verano donde nuestro hábitos se modifican (terrazas, helados, bebidas alcohólicas, dulces, comidas para disfrutar con familia y amigos) toca volver a la normalidad.
Es importante recordar que la comida debe ser variada y equilibrada, incluyendo los diferentes grupos de alimentos, carnes y pescados, verdura y hortaliza, frutas, legumbres, lácteos, frutos secos.
Depende de cada persona, su estado corporal y salud se requiere una dieta con ciertas características (pacientes con colesterol, diabéticos, obesidades, deportistas e incluso algunas patologías), debido a que tienen unas características nutricionales y requerimientos diferentes los unos de los otros.
Recordad que es importante repartir la ingesta de comidas a lo largo del día, es preferible comer varias veces al día qué hacer ingestas grandes en una sola comida.
Ya para terminar quiero dejar una aclaración pues veo que hay mucha confusión con si es bueno o no ingerir fruta tras la comida.
Quiero aclarar que consumir fruta de postre no es nada perjudicial, todo lo contrario, los nutrientes que tiene la fruta son necesarios para la buena absorción en el organismo como por ejemplo la necesidad de vitamina C para la absorción del hierro que es esencial. Ingerir fruta tras la comida nos ayudará en el tránsito por su aporte de fibra, tras una comida rica en grasas estas fibras forman unos obillos llamados «micelas» que arrastran las grasas y reducen su absorción en el intestino, se expulsan por las heces, esto es saludable.

¿Beber durante las comidas es perjudicial para la digestión?

La comida está presente todos los días de nuestra vida, lo que hace que se presente de muchas formas; como una tarea, como un momento social, una disciplina, una herramienta para el cambio, como medicina y, muchas veces, como un momento de inmenso placer. Sin embargo, como sucede a veces con las cosas que nos atañen a todos, la comida está sujeta a mitos que conviene disipar, como esta cuestión básica: ¿es perjudicial beber durante las comidas? ¿Incluso cuando se trata de agua?

Para dar por fin con la respuesta, hablamos con David Cerro Morales, nutricionista de larga trayectoria que desde su página web enseña cómo la nutrición puede ser una aliada contra el sobrepeso, la diabetes, las enfermedades intestinales y el cuidado del sistema inmune, entre otras.

P.: David, para salir de dudas, ¿es realmente perjudicial beber agua durante la comida? ¿Deberíamos evitar los líquidos para una buena digestión?

R.: Al contrario. La ingesta de agua no solo no supone ninguna alteración para la digestión, sino que de hecho es necesaria para que se mezclen bien todos los alimentos, facilita el tránsito, su ingestión y forma parte de ella.

P.: Y, ¿es cierto que beber agua antes de las comidas ayuda a saciar el apetito? 

R.: Sí, porque lo que sucede es que, al beber, comienzan los primeros avisos al cerebro –a través del nervio vago y señales endocrinas– de que se va a realizar la digestión, antes incluso de que empiece a comer. Esto puede ser una estrategia interesante para quien tiene sobrepeso o come con ansiedad o muy deprisa.

P.: Con agua, ¿te refieres únicamente al agua mineral, o también valdría por ejemplo el agua con gas? 

R.: Tanto agua normal como agua corriente, pero sin gas.

P.: Entonces entiendo que las bebidas gaseosas estarían desaconsejadas. 

R.: Lo que sucede con las bebidas gaseosas es que son ricas en fósforo. En ocasiones puntuales, no pasa nada por tomarlas, pero si se convierte en un hábito, se puede romper la proporción de fósforo y calcio que tiene que haber en el organismo, que es de 2 a 1 en sangre, respectivamente. Este desajuste puede llegar a producir descalcificación ósea, piedras en el riñón, litiasis renal…

Las mejores opciones

P.: Cuando no nos apetezca agua para las comidas, ¿qué otras opciones saludables tenemos?

R.: Cuando queramos elegir otro tipo de bebida, tenemos un gran abanico de opciones, como el té,  las infusiones como poleos y manzanillas, todo tipo de hierbas aromáticas… Son diuréticos, polifenoles (es decir, antioxidantes que protegen de enfermedades) y tienen micronutrientes y oligoelementos que son saludables para el organismo.

P.: En ocasiones se ha dicho que hay tés o infusiones que dificultan la absorción de nutrientes si se toman tras las comidas. 

R.: No, eso es un mito. Lo que sí que compite con los nutrientes en el organismo son las sustancias que lleva el tabaco. Por eso, cuando deja de fumar, la gente suele engordar, porque además de la ansiedad que conlleva, la comida les alimenta más.

P.: ¿Y los zumos naturales? ¿Entrarían en una categoría sana?

R.: Los zumos de frutas naturales son muy saludables y tienen muchas vitaminas, pero tienen la contrapartida de que nos engordan. Vienen bien, por ejemplo, después de haber sudado bastante, ya sea por trabajo o ejercicio físico, ya que la glucosa que aportan ayudan a acelerar la recuperación.

Lo que sucede con los zumos es que eliminas la fibra de la fruta entera, y el azúcar, liberado, pasa muy deprisa a la sangre. En ese sentido, es mejor tomar la fruta entera que en zumo, es decir, al optar por esas dos naranjas enteras la fibra va produciendo saciedad y es buena para el tránsito intestinal.

P.: Los zumos concentrados no entrarían aquí, ¿no?

R.: Los zumos concentrados, llamados también ‘de bote’, llevan azúcares añadidos y la fruta es de concentrado. Así que no, nada recomendados.

Vino y cervezas: fin de la polémica

P.: Alcoholes como la cerveza o el vino, ¿pueden acompañar a las comidas?

R.: Hay que recordar que las bebidas fermentadas contienen bacterias saludables y suelen ser alcoholes de baja gradación. El vino tinto tiene polifenoles, que son antioxidantes, pero por otro lado tiene también etanol, la molécula del alcohol, que es una célula tóxica y cancerígena.

P.: Poniendo lo positivo y lo negativo en una balanza, ¿hacia qué lado se inclina? 

R.: Casi que pesa más lo negativo por esa sustancia tóxica, el etanol. Lo que sucede es que depende mucho de la cantidad: una copa de vino o dos cañas son bastante saludables. Si nos pasamos, entran en juego otros equilibrios. Además, en la cerveza, se suma que a partir de cierta cantidad, el gas dificulta la digestión.

¿Qué tiene de bueno correr?

En la entrada del blog de hoy quiero hablaros de los efectos beneficiosos que tiene el ejercicio físico cardiovascular; voy a desarrollar el tema en base a la carrera por afición personal pero estos beneficios son extrapolables a otros tipos de ejercicios como la bicicleta, nadar, aerobic y similar.

Cuando realizamos actividad física cardiovascular como correr, ponemos en marcha todo nuestro organismo, la función muscular, metabólica, cardiovascular, etc.

El organismo con la práctica se vuelve más eficaz, aumenta su capacidad antioxidante, previene los síntomas del envejecimiento, disminuye el hábito tabáquico, combate los efectos tóxicos del alcohol, cierto es que son innumerables sus efectos beneficiosos, vamos a desgranar algunos de ellos.

Cuando corremos aumenta nuestra frecuencia cardiaca, se produce una vasodilatación de todo nuestro sistema vascular, favorece la elasticidad de nuestras arterias y venas y con todo ello, se reduce la tensión arterial y fortalece nuestro corazón.

En cuestiones metabólicas mejora nuestro perfil lipídico (grasas), regula nuestro colesterol, perdemos peso sin perder masa muscular, que es muy importante, prevenimos enfermedades como la diabetes, mejorando la sensibilidad de la insulina con el ejercicio. En el supuesto de que ya la padeciésemos, ayudará a nuestro organismo a revertirla.

En la carrera con el impacto, se fortalecen nuestros huesos provocando un aumento su densidad ósea y, por lo tanto, prevenimos la osteoporosis.

En cuestiones de salud mental nos ayuda, reduciendo el estrés y la ansiedad, aumentando la autoestima y la confianza. Todo esto se produce en parte por las endorfinas que produce nuestro cerebro durante el ejercicio de resistencia.

Son innumerables sus beneficios como dije anteriormente, es lógico pensar que cuanta más actividad física realicemos menos medicinas necesitaremos.

Realizar ejercicio físico no es un hábito, es un estilo de vida.

¡Apúntate al plan que cuida de tu salud!

Te espero en consulta.

¿Por qué engordamos?

En la entrada al blog de hoy quiero hablaros de un tema complejo, personal y multifactorial pero frecuente en la población, tanto en adultos como en niños.

El sobrepeso o el porcentaje alto de grasa en el cuerpo para ser más preciso, normalmente se produce por un desequilibrio entre las calorías que ingerimos y nuestro gasto energético.

Es poco frecuente que la causa se deba a un anormal funcionamiento de nuestro metabolismo, casos de hipotiroidismo pueden favorecer este desequilibrio energético, pero normalmente es detectado y con medicación se corrige, puede ser por alteración de otras hormonas como la leptina que induce la saciedad en nuestro cerebro, las Incretinas y otras hormonas que regulan el apetito y la regulación del hambre, estas causas son poco frecuentes.

Factores medioambientales relacionados pueden ser los estilos de vida sedentarios (trabajo, ocio), falta de actividad física y la relación personal con la comida. Estos suelen ser los casos más frecuentes detectados en las consultas de nutrición.

Es frecuente ver casos de sobrepeso y obesidad por desórdenes en la alimentación, como saltarse el desayuno, comer deprisa, improvisar para satisfacer nuestro apetito, estos factores están detrás de la gran mayoría del exceso de grasa corporal.

Observamos como denominador común en el sobrepeso, que existe una relación personal con los alimentos más palatables (grasas, azúcares), alimentos precocinados, ingestas de azúcares enmascarados como puedan ser cereales de desayuno con azúcares industriales, yogures enriquecidos con azúcar o grasa.

El desorden en los horarios de las comidas también influye, como decía anteriormente, no tener un horario establecido de comidas también es importante, lo ideal para la población general y sobre todo en casos de sobrepeso es comer cada 3 ó 4 horas, de esta manera conseguimos que la glucosa y la insulina estén lo más estable posible, evitamos grandes fluctuaciones y no haremos ingestas de comida copiosas.

En este tipo de pacientes a veces encontramos que padecen problemas como el estrés o la ansiedad, y estos están presentes en la forma de alimentarse y la falta de autocontrol con la alimentación.

Ya para terminar quiero decir que es importante alimentarnos con productos frescos, naturales, evitar alimentos industriales, leer la letra pequeña de los productos que compramos, evitar el sedentarismo y fomentar la actividad física saludable.

Estos hábitos en higiene alimentaria nos fomentan la salud y nos previenen de muchas enfermedades relacionadas.

Nutrición para Deportistas

En la entrada al blog de hoy quiero dejaros algunos consejos nutricionales para la salud y el rendimiento en el deporte.

Desde hace mucho tiempo, sabemos que realizar actividad física tiene múltiples beneficios para la salud, ya sea ejercicio de resistencia como ejercicio de fuerza o combinado.

Al inicio y de forma aguda la actividad física supone un estrés mecánico para nuestro organismo, produce inflamación. El exceso de oxigeno provoca estrés oxidativo en nuestras células, todo esto hace que nuestro cuerpo se vuelva más eficaz, más antioxidante y más adaptativo frente a la actividad física.

En cuestiones nutricionales y de metabolismo el cuerpo humano lleva infinidad de procesos y reacciones endocrinas para mantener la homeostasis (equilibrio dinámico). Si no se presta atención podemos pensar que comer es un acto rutinario, que nos quita el hambre y nos aporta energía y quizás se pueda pensar que da igual el que comamos.

Voy a citaros algunos ejemplos: Parece ilógico pensar que en España con las horas de luz que tenemos sea frecuente la deficiencia de vitamina D en la población, pues esto es así debido a los protectores solares, trabajos en oficinas y actividades sociales no realizadas al aire libre o expuestos de forma moderada al sol.

Es importante saber que una deficiencia de vitamina D nos incrementa el riesgo de infecciones respiratorias, depresión de nuestro sistema inmunológico, alteraciones en el metabolismo del calcio con el riesgo de osteoporosis, con una alta incidencia, riesgo elevado de fracturas por estrés en deportistas.

Nuestra dieta se debe componer en su totalidad del 50% hidratos de carbono, un 15% de proteínas y entre un 30-35% de grasas saludables. Evitar alimentos refinados (harinas y azúcares), evitar procesados (ricos en grasas no interesantes), consumir frutas y verduras con regularidad. Esta cantidad macronutrientes y micronutrientes se debe repartir a lo largo del día, pues el organismo constantemente está en funcionamiento y demandado estos nutrientes (incluso cuando dormimos).

Para terminar quiero hacer referencia a varios aspectos importantes para el deportista, recordar que existe una ventana anabólica tras el ejercicio, eso significa que comer tras el entrenamiento nos recuperará mejor tanto muscularmente como energéticamente.

Vigilar el consumo de hierro, de vitaminas del grupo B (presente en semillas y granos enteros) fundamentales en el metabolismo energético con especial mención a la B12 y la B9 en deportistas (los alimentos de origen animal biológicamente tienen mayor calidad de micronutrientes que los vegetales).

Los antioxidantes como la vitamina C (frutas y verduras) y la vitamina E en grasas vegetales saludables.

Minerales como el zinc, el magnesio y el calcio, son “fundamentales” en la nutrición del deportista. Es bastante frecuente la anemia del deportista también conocido como “sobre entrenamiento”.

En cuestiones anabólicas donde se busque la hipertrofia muscular es importante no pasarnos de cantidad en la ingesta de proteína y saber cuándo la necesita el organismo. Es fundamental para no provocar una acidosis metabólica una sobre carga renal o una descalcificación del hueso compensatoria. El organismo no tiene almacenes de proteína y el exceso se ha de excretar con la sobrecarga renal que conlleva.

Rendimiento Deportivo

En la entrada al blog de hoy quiero hablar del rendimiento deportivo y dejaros unas claves para cuidar la salud en el ejercicio físico.

A priori, es importante saber que el ejercicio físico en la primera fase de respuesta aguda, es un estrés para nuestro organismo. Estrés mecánico y estrés oxidativo por el consumo de oxígeno, por lo tanto aumenta la producción de radicales libres y oxidación de los lípidos en nuestras membranas celulares.

Esta exposición al ejercicio con la práctica regular lo que sucede es que incrementamos nuestra capacidad antioxidante, nuestro organismo compensa y se adapta y es ahí cuando vienen los beneficios de la práctica del ejercicio.

Hablando de rendimiento deportivo y antes de desgranar que aliados tenemos, que claves y que estrategias tenemos a nuestro alcance, quiero deciros que gracias a una adecuada alimentación que cubra nuestras necesidades energéticas, consumir antioxidantes aliados para nuestro cuerpo y aportar los nutrientes de forma adecuada a nuestra demanda podremos retrasar o evitar el sobre entrenamiento, la anemia del deportista, mejorar nuestra recuperación muscular, reducir la inflamación y mantener un buen estado mental.

Estudios en atletas en pretemporada y competición demuestran que al finalizar estas etapas tienen aumentado los niveles basales de cortisol y citoquinas proinflamatorias y otros marcadores relacionados como las interleucinas. Esto es una prueba de desajuste entre carga de trabajo, descanso, alimentación y compensación de nuestro organismo frente al entrenamiento, que a la larga lleva a una disminución de nuestro rendimiento y nos predispone al desequilibrio en nuestro organismo o al sobre entrenamiento y la fatiga.

Como hemos visto, el aumento de oxígeno en el organismo favorece la aparición de radicales libres y la peroxidación de las membranas celulares. Es importante saber que los antioxidantes poseen la capacidad para desintoxicar estos radicales libres reduciendo su efecto nocivo. El magnesio, carotenoides, tocoferol, vitamina C y el glutatión, son algunos antioxidantes que ayudan a evitar estos procesos oxidativos. Para proteger los lípidos de las membranas celulares van muy bien los omega 3 y los fosfolípidos.

Es cierto que cuando la carga de ejercicio es muy alta hay que vigilar muy bien la dieta e incluso si es necesario suplementar. En deportes de resistencia y de fuerza usar aminoácidos de cadena ramificada (leucina, isoleucina y valina) ayudan en la recuperación muscular, la fuerza y para aumentar el porcentaje de masa magra corporal.

El magnesio, es un mineral relacionado con el rendimiento deportivo pues su carencia afecta de manera negativa llegando a provocar calambres musculares. Este mineral está relacionado directamente en el metabolismo de la energía al igual que las vitaminas del grupo B. (Abundantes en cereales integrales y semillas).

Hay que tener en cuenta, que en la sudoración se pierden muchos electrolitos, el sudor es agua plasmática con minerales y se pierde mucho sodio y otros minerales. Es necesario recuperar y reponer esos electrolitos para un correcto funcionamiento fisiológico, de lo contrario nuestro rendimiento deportivo se verá afectado.

A modo de conclusión, quiero deciros que cada disciplina deportiva tiene unos criterios y requerimientos nutricionales diferentes a otras categorías (no es lo mismo un boxeador que necesita de buenos reflejos y le puede ayudar la cafeína, que un levantador de peso que se ve beneficiado con suplementación de creatina), al final lo bonito de la nutrición es que se puede individualizar según la disciplina, la edad, el peso, las horas de entrenamiento, etc.

Nutrición como herramienta para combatir el covid y sus secuelas

En la entrada al blog de hoy quiero hacer referencia a la pandemia vivida SARS-CoV-2 (COVID-19).

En lo referente a esta enfermedad caracterizada por infección en los pulmones y una híper reacción de nuestro organismo (tormenta de citoquinas inflamatorias), ha llevado a una elevada mortalidad catalogada como pandemia mundial.

En este tipo de enfermedad, es importante estar bien alimentados y sin desnutrición (la desnutrición no solo hace referencia a el adelgazamiento patológico la insuficiencia ponderal), sino que la malnutrición es aquel estado carente de nutrientes en nuestro organismo en el equilibrio de lo necesario y una inadecuada ingesta de calorías.

Tener una correcta alimentación en la pandemia del covid ha demostrado que es capaz de reducir la mortalidad en un 35% y en un 21 % el ingreso en cuidados intensivos y complicaciones mayores. Según el reciente estudio EFFORT.

Los pacientes con falta de apetito, problemas en la deglución se han de hacer un tratamiento que cubra sus necesidades calóricas y proteicas, es decir alimentos con alta densidad nutricional, que cubra las necesidades del organismo para combatir la infección. Purés, cremas o si es necesario suplemento alimenticio preparado.

Es importante tener en cuenta que después de pasar la enfermedad y según haya sido la gravedad se debe prestar atención en la recuperación nutricional y muscular en esos pacientes. La musculatura esquelética en la cuarentena y hospitalización sufre una pérdida de la masa que hay que recuperar.

No olvidemos el efecto deletéreo en enfermedades como la obesidad tienen el riesgo de la mala evolución del COVID, pues obesidad y desnutrición promueven mayor gravedad de la enfermedad, los adultos mayores y los obesos son los que exhiben peores resultados y mayor mortalidad.

Cuando la infección se acompaña de náuseas, vómito y diarrea esto impide la absorción de nutrientes y se ha de tener en cuenta.

Vigilar la ingesta de vitaminas A-B-C-D, el zinc, selenio, hierro y omega 3 ha demostrado su beneficio en pacientes desnutridos y la COVID.

La deficiencia de vitamina D (exposición solar) ha sido asociada a mayor susceptibilidad de infección por el coronavirus y mayor severidad en la población afectada.

La vitamina A es conocida como “anti-infecciosa” pues muchas defensas corporales contra las infecciones dependen de su ingesta. La vitamina A y C son beneficiosas, pues han demostrado propiedades antivirales y antimicrobianas, de esta manera se reduce el riesgo de neumonía.

Los betacarotenos (precursores de vitamina A) son antioxidantes, son los pigmentos en las frutas y hortalizas (zanahorias, espinacas, etc.).

Es importante saber que un inadecuado estado nutricional perjudica severamente la función pulmonar, pues de esta manera se modula la respuesta inflamatoria pulmonar.

A modo de conclusión, quiero hacer referencia que en cuestiones generales la pandemia ha cambiado nuestra manera de relacionarnos y nuestros estilos de vida habituales, como es la realización de actividad física en grupo, el confinamiento ha modificado hábitos nutricionales como incremento de la ingesta de alcohol y azúcares de repostería, hemos sufrido mayor deficiencia de vitamina D importantísima en nuestro sistema inmunológico.

Por lo tanto, es importante normalizar y restablecer hábitos saludables a nivel nutricional y actividad física para mejorar nuestra condición física y por consiguiente de salud.

Para hacer frente a la enfermedad y en lo que corresponde al Covid es importante dar a nuestro organismo los micronutrientes que necesita (vitaminas, minerales y oligoelementos), las proteínas y energía que necesita para llevar a cabo sus funciones de manera óptima.

Alimentación individualizada como base del bienestar

En la entrada al blog de hoy, quiero hacer referencia a la alimentación según nuestras necesidades y situación personal.

Como ya sabemos, no todas las personas tenemos el mismo gasto energético ni requerimiento nutricional, tampoco atravesamos la misma etapa de la vida (edad, sexo, embarazo, menopausia, adolescencia, etc.).

Desde el punto de vista analítico, cuando nos sometemos a un control médico o una revisión con análisis bioquímicos, es importante interpretar los resultados y asociarlos según el tipo de paciente (deportista, adulto mayor, sexo). Hay que tener en cuenta en los resultados que lo normal no siempre significa lo “óptimo”.

El papel del nutricionista, es investigar y averiguar cómo los nutrientes intervienen en los procesos metabólicos. Detectar según el tipo de dieta que se lleva a cabo que consecuencias se producen y por supuesto prevenir enfermedades. Somos lo que comemos y lo que nuestro intestino absorbe y el estilo de vida generalmente modula nuestra salud o enfermedad.

El organismo lleva a cabo infinidad de procesos bioquímicos complejos, está en constante remodelado celular, desde nuestros huesos a nuestros músculos pasando por todas y cada una de nuestras células de nuestro cuerpo, el organismo necesita de “nutrientes” para llevar a cabo esas funciones.

Es importante destacar el papel de la prevención nutricional en la salud vascular general, oncológica y sistémica.

En último lugar, quiero hacer hincapié en un control regular analítico para detectar posibles cambios significativos en nuestras analíticas basales, mantener un normopeso libre de resistencia a la insulina he hiperinsulinemia. Fomentar el estilo de vida activo y evitar el sedentarismo conseguirá que tengamos un organismo más eficiente, sano y activo.

Obesidad y su relación con la salud.

 

En la entrada de hoy quiero hablaros de la obesidad y su relación con el estado de la salud.

En la foto podemos observar a dos personas una normopeso y la otra persona con obesidad, son dos cortes en sección y vista lateral de dos personas reales que han cedido sus cuerpos a la ciencia, son imágenes tomadas de una exposición abierta al público donde se permitía el uso de cámaras fotográficas (no obstante deben tratarse con el respeto que se merecen y desde el punto de vista científico).

La obesidad, no es solo un problema de imagen o estética sino un problema metabólico.

Como se puede observar en la foto de la derecha la grasa interactúa con los órganos, es un tejido muy activo pues ofrece resistencia a la insulina, existe inflamación sistémica crónica. Podemos observar el hígado graso “esteatosis hepática”, el exceso de grasa oprime a los órganos como el caso de los riñones.

Al final, el aumento de grasa generalmente ocurre por estilos de vida poco saludables (vida sedentaria, comida rápida-basura, alimentación precocinada, desordenes nutricionales, estrés e ingestas emocionales, etc.).

Tener alterado nuestro metabolismo, nos predispone a la enfermedad (síndrome metabólico) donde una alteración tiene diferentes desencadenantes como enfermedades vasculares (hipertensión, ictus, arterioesclerosis) diabetes tipo II, ciertos tipos de cánceres o artrosis entre otras. Al final todo esto se traduce en una vida de peor calidad y una menor esperanza de vida.

Cuando sufrimos sobrepeso o empezamos a tener un porcentaje de grasa ligeramente elevado es el momento apropiado para actuar, pues existen menos complicaciones y la probabilidad de revertir la situación es mayor.

Ya para terminar, quiero decir que normalmente con cambiar unos hábitos de vida es suficiente, un porcentaje muy elevado de sobrepeso es por malos hábitos que a veces pasan desapercibidos o no somos conscientes de que nos están haciendo daño a nuestra salud.

La obesidad y sus comorbilidades son enfermedades que con el estilo de vida se pueden manejar.