DIABETES MELLITUS TIPO II

Diabetes Mellitus tipo II

En esta entrada del blog os quiero hablar de esta enfermedad que cada vez afecta a más personas y sin embargo, en gran parte de los casos, se puede prevenir.

Existen dos tipos de Diabetes tipo I y tipo II (también existe la diabetes gestacional y otros estadios), la diabetes tipo II que es la diabetes que sufren la mayoría las personas, tiene una relación “directa” con el exceso de grasa corporal.

La insulina es una hormona que secreta el páncreas (función endocrina) para retirar la glucosa de la sangre, la grasa hace “resistencia” a la insulina y el páncreas necesita trabajar más para cubrir las necesidades, lo que acaba sucediendo en la diabetes es que las células beta en el páncreas se agotan y se mueren.

Es tan exponencial el crecimiento de la diabetes tipo II que se está utilizando el término “diabesidad” para reunir diabetes con obesidad.

Esta enfermedad es prevenible, en la mayoría de los casos, pues tiene una relación directa con nuestro estilo de vida (sedentarismo, dieta, ejercicio, etc.).

Saber qué alimentos debemos tomar cuando sufrimos una diabetes es “esencial” pues de ello depende que tengamos una diabetes controlada o, por el contrario, ésta nos derive hacia otras enfermedades vasculares y nerviosas. Debemos recordar que el azúcar elevado en la sangre afecta a los vasos sanguíneos y a los nervios, por este motivo los afectados de diabetes deben hacerse pruebas oculares una vez al año para ver el fondo del ojo o pruebas renales para ver que todo está controlado (entre otro tipo de controles).

En nuestra alimentación existen los hidratos de carbono que son necesarios para aportarnos la energía y la glucosa necesaria para el normal funcionamiento del cuerpo, pero la absorción y la carga gluceimizante que poseen es diferente y es ahí donde un diabético tiene que prestar atención, pues de ello depende su bienestar y la progresión de su enfermedad.

Por lo tanto tener unos buenos niveles de porcentaje de grasa corporal es “fundamental” tanto en la prevención como en la enfermedad, realizar ejercicio físico, alimentarnos de manera natural y equilibrada (descartando bebidas azucaradas, grasas saturadas, los productos envasados y refinados) nos ayudará a prevenir esta enfermedad o a mejorar nuestra salud cuando padecemos la enfermedad.

La diabetes tipo II es una enfermedad “manejable”

 

VITAMINIA B3 O NIACINA

La vitamina B3 tiene dos formas químicas, Niacinamida y Niacina. Esta última, la Niacina, es la más conocida en medicina para ayudar a disminuir los niveles de colesterol y mejorar el perfil lipídico.

Ingerir la Niacina, en nuestra dieta, junto con la grasa del pescado es más efectiva, tiene muchísimos beneficios sobre los marcadores vasculares.

Mejora el metabolismo energético aeróbico, aumenta la capacidad de regeneración celular, previene el envejecimiento de la piel, protege contra el declive cognitivo y posee una gran actividad sobre el sistema nervioso central.

Es interesante suplementarla en la alimentación en personas que tienen elevados niveles de lípidos en sangre (grasa), en patologías con alteración de los vasos sanguíneos, mal absorción del intestino delgado, etc.

Si sentimos rojez en la cara y calor es normal por su acción vasodilatadora. Es interesante ingerir agua para paliar ese efecto.

Alimentos que contienen Niacina: cacahuetes, atún, pollo, jamón serrano, etc.

En una dieta variada y equilibrada nuestros niveles de Niacina serán normales, si por causas existe déficit sería interesante suplementarla en nuestra alimentación, es una vitamina hidrosoluble como todas las del grupo B y, por lo tanto, muy segura pues el exceso de esta sustancia en nuestro organismo se expulsa a través de la orina con total seguridad.

Tener unos buenos niveles de vitaminas y de minerales en nuestro organismo ayuda a que todo nuestro sistema funcione con normalidad, estas sustancias en nutrición se las conoce como “nutrientes” que son claves en el normal funcionamiento de la fisiología de nuestro organismo, para que se puedan producir los procesos con normalidad.

A veces prevenir enfermedades como la trombosis, infartos y enfermedades vasculares tienen una causa “directa” con nuestra manera de alimentarnos. Es inevitable decir que somos lo que comemos.

ALIMENTOS SACIANTES

Los alimentos tienen características diferentes unos a otros, no sólo por sus propiedades nutritivas, que varían, sino por su capacidad de digestión.

Según las necesidades de las personas, ya sean deportistas, estudiantes o atraviesen la menopausia, pueden optar por un tipo de alimentación u otro en función de sus necesidades ya que la alimentación es muy adaptable a la situación personal (salud, enfermedad o etapa de la vida).

En cuestiones de sobrepeso y obesidad es interesante ingerir alimentos frescos, sanos y saludables y descartar los productos refinados y procesados.

Es importante ingerir alimentos ricos en fibras, alimentos integrales (arroces, pastas, pan) junto con legumbres, verduras, hortalizas… porque añaden un poder saciante, la digestión es más lenta (por lo tanto consume más energía y ayuda a perder peso).

Estos alimentos saciantes nos aportan fibras alimenticias que son un buen sustrato para nuestra flora intestinal, tan importante para nuestra salud.

Este tipo de fibras a nuestro paso por el intestino arrastran grasa y se expulsa en las heces y, como consecuencia, absorbemos menos grasa, (micelas).

Consumir alimentos integrales, legumbres y verduras nos aportan más nutrientes para nuestro organismo, fibras para la salud de nuestra flora intestinal y, además, conseguimos un efecto saciante, frente a los alimentos procesados, ricos en grasas y azúcares y menos nutrientes.

 

LA VUELTA AL COLE

Llegado el mes de septiembre y con el verano casi terminado toca volver a la rutina, las vacaciones son el periodo del año que utilizamos para descansar y disfrutar, es cierto que en estos días, o los más afortunados, semanas cambiamos nuestros hábitos habituales.

Si durante este periodo hemos disminuido nuestra cantidad de ejercicio, hemos bebido algo más de alcohol de lo habitual, hemos realizado comidas más calóricas, lo mejor para volver a regular nuestro organismo es no hacer cambios drásticos, sino paulatinamente volver a la normalidad, regulando nuestras comidas (que sean variadas y equilibradas) y usar la práctica del ejercicio físico como agente regulador de excesos que hayamos podido realizar en este periodo.

Realizar “dietas milagro” que no existen pero se venden muy bien, realizar ayunos intermitentes que están de moda, o cualquier otra práctica estricta lo que consigue es poner a nuestro organismo en una situación comprometida. El organismo necesita proteínas, hidratos de carbono y grasas saludables para llevar a cabo sus funciones de una manera normal, hacerlo de manera equilibrada es la clave para mantener nuestra salud. La dieta de la piña, el melocotón o cualquier otro disparate lo único que hace es alterar nuestro metabolismo y fomentar un organismo ahorrador, es decir que fabriquemos más grasa.

Por lo tanto, el ejercicio físico y comer de manera equilibrada cinco veces al día es la clave para volver a la normalidad después de nuestro periodo de vacaciones.

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VITAMINA B2 RIBOFLAVINA

La vitamina B2 se conoce como la Riboflavina es una vitamina hidrosoluble, quiere decir que no se almacena en nuestro cuerpo en las grasas y, por tanto, el exceso se expulsa en la orina, es totalmente segura.

Está implicada en diferentes metabolismos como lo son los hidratos de carbono, en el metabolismo de las proteínas y en sistemas respiratorios mitocondriales.

Al estar implicada en el funcionamiento de las mitocondrias celulares tiene una relación con todo el cuerpo de manera positiva si sus niveles son adecuados y perjudiciales si hay desequilibrio.

Esta vitamina amiga ayuda a proteger nuestro organismo tanto del desgaste del oxígeno como de los radicales libres. También nos ayuda a mejorar la capacidad de trasferir el oxígeno en nuestras células. Además tiene un papel importante en la obtención de la energía a través de los hidratos de carbono.

Se utiliza en personas que sufren migrañas pues ayuda a su prevención. Pacientes que sufren trombosis deben vigilar la ingesta de esta vitamina en su dieta pues la trombosis va acompañada de déficit de B2.

Al final el organismo, que es una sustancia en equilibrio dinámico, necesita de estas sustancias para funcionar con normalidad:

  • vitaminas,
  • minerales,
  • grasas,
  • proteínas,
  • hidratos de carbono
  • agua

Todos estos elementos tienen una función específica y cuando sus niveles son los adecuados se manifiesta en nuestro estado de salud.

Recordar que cualquier sustancia es potencialmente tóxica en exceso, incluso el agua o por el contrario su déficit nos produce una alteración y un desequilibrio en nuestra salud, de ahí la importancia de tener una dieta equilibrada y variada, la nutrición tiene una relación directa con nuestra salud y con el progreso de la enfermedad.

Algunos de los alimentos que contienen vitamina B2 son: Hígado, quesos, almendras, sardinas, champiñones y setas, huevos, yogur, lentejas, etc.

Como veis está en diferentes y muy diversos alimentos.

Cuidar de nuestra alimentación es cuidar de nuestra salud y encontrarnos mejor.

MINDFUL EATING

Mindful Eating es una expresión inglesa que hace referencia a “comida consciente” o “comer de manera consciente” (la dieta que no parece dieta).

El ser humano realiza ingestas de comida por cuestiones de supervivencia, ingerimos alimentos por cuestiones energéticas y para aportar a nuestro organismo sustancias y nutrientes que son necesarias en nuestros procesos metabólicos y para nuestro mantenimiento. Lo hacemos desde el momento en que nacemos y seguimos haciéndolo hasta el último día de nuestra vida.

Cuando nos sentamos en la mesa para comer, muchas veces lo hacemos de manera automática, ingerimos los alimentos como un acto cotidiano necesario. El concepto de Mindful Eating, comer de manera consciente, nos invita a que utilicemos nuestros sentidos a la hora de comer, es decir, que prestemos atención a los aromas de la comida, las texturas, la temperatura… Este término inglés busca que seamos más conscientes del acto de ingerir los alimentos. Esto nos ayuda a disfrutar más de los alimentos y a que comamos menos.

Comer de manera consciente, prestando atención a los sentidos mientras comemos consigue que nos relajemos y disfrutemos de ello, pero no sólo queda ahí su beneficio. El mecanismo de la saciedad sucede en el cerebro a través de ciertas hormonas, está involucrado el nervio vago que pasa por el estómago y demás mecanismos, estos mecanismos tardan un tiempo en parecer, es decir, si comemos de manera tranquila aparecerá antes la sensación de saciedad e ingeriremos menos alimentos que si comemos deprisa.

La digestión como ya sabéis empieza en la boca, en los procesos de masticación, de salivación donde ya se mezcla el bolo alimenticio de enzimas y empiezan a digerirse, por este motivo es interesante comer despacio.

Por lo tanto aplicar el concepto inglés de comer consciente es un concepto interesante que consigue que disfrutemos más, nos sienten mejor los alimentos y que prestemos atención a un acto tan importante como lo es nuestra manera de alimentarnos.

¿Habéis probado alguna vez a comer sin ver televisión, en silencio, prestando atención a los sentidos?

VITAMINA B1

Esta vitamina se la conoce como la Tiamina y la absorbemos en el duodeno (una parte de nuestro intestino delgado) y debe estar presente en nuestra dieta.

Esta vitamina tiene acción sobre el metabolismo de los hidratos de carbono, las grasas y los aminoácidos (proteínas).

Además de intervenir en el metabolismo de estas vías energéticas es importante para los pacientes que sufren de diabetes, pues les protege de las lesiones que sufren sus vasos sanguíneos por tener los niveles de azúcar altos (la tiamina es un cofactor para la actividad de la transkelotasa y aumenta la capacidad de esta enzima). Los diabéticos eliminan mucha tiamina por la orina y, por ello, es interesante suplementarla.

También es importante para nuestros tejidos nerviosos, regula la energía en este tejido y es necesaria para la síntesis de acetilcolina que es un neurotransmisor relacionado con la memoria, mejora la actividad mental, la concentración, etc.

También interviene en la producción de ácido clorhídrico que es necesario para la digestión.

En mujeres embarazadas, lactancia, diabéticos, ingestas de tóxicos habituales como el tabaco alcohol, exceso de ejercicio y personas de avanzada edad es importante vigilar la ingesta de este nutriente.

La vitamina B1 es sensible al calor a la hora de cocinarla y debemos tener cuidado con la cocción porque es una vitamina hidrosoluble

Cuando hervimos los alimentos es importante introducirlos en el agua cuando ya está hirviendo para que se pierdan menos nutrientes en el agua de la cocción.

Para la curiosidad del lector os contaré que la B1 es necesaria en el metabolismo del alcohol; cuando tenemos una ingesta elevada de alcohol se agota esta vitamina y nos puede producir trastorno de memoria.

Alimentos que contienen vitamina B1 son: Cereales, leguminosas, pastas, carne e hígado, pescado, productos lácteos, soja, etc.

¡No te olvides de la B1!

¿QUÉ SABEMOS DE LA VITAMINA A?

La vitamina A conocida como retinol tiene varias formas químicas. Es importante destacar que es una vitamina liposoluble, esto significa que se almacena en la grasa de nuestro organismo, y no se expulsa por la orina y las heces como les ocurre a las del grupo B y la C.

Su posible toxicidad es baja a través de la alimentación. Es importante que esté presente en nuestra dieta por muy diversas razones:

Es una vitamina importante para la visión (especial atención en los niños, la mala visión puede afectar de forma emotiva y neurológica, incluso a su desarrollo físico).

La vitamina A y los carotenoides (son pigmentos orgánicos que hacen de precursor de la vitamina A y son muy numerosos, el más conocido es el B-caroteno).

Tiene propiedades antitumorales, modula la respuesta inmune, es importante para las células epiteliales que se encuentran dentro y fuera (piel, labios, pulmones, córnea, etc.), también estimula los linfocitos y potencia el sistema inmune.

En personas fumadoras es interesante vigilar en su alimentación esta vitamina, pues reduce el riesgo de cáncer de pulmón y otros tipos de cáncer. También tiene una acción antiviral.

Participa junto al tiroides en la formación de la hormona tiroidea, en casos de hipotiroidismo y de sobrepeso tenerlo en cuanta es importante, pues la vitamina A interviene en la regulación de la grasa tanto en el normo peso como en el sobrepeso.

Algunos síntomas cuando sufrimos déficit de vitamina A es piel seca y picor, mala visión nocturna, se asocia con cálculos de la vesícula biliar, trastorno en el ritmo del sueño, favorece la infección, etc.

Por lo tanto ingerir alimentos que contengan carotenoides (pigmentos de color en frutas y verduras) es una manera acertada de protegernos frente a las infecciones, cuidar de nuestra vista, nuestros pulmones y tener una vida más saludable.

Alimentos que contienen vitamina A: zanahoria, brócoli, espinacas, melón, albaricoque, mango, y en animales, ternera, pollo, pavo y el pescado.

¡No olvides incluir la vitamina A en tu dieta!

VITAMINA C ( ÁCIDO ASCÓRBICO)

Esta entrada al blog va dedicada a la vitamina C y su acción en nuestro organismo. Es uno de los antioxidantes por excelencia que tenemos a nuestro alcance y es importante vigilarla en nuestra alimentación.

Es crucial en el sistema cardiovascular, el sistema respiratorio, inmunológico, etc.

Es importante resaltar que la vitamina C al igual que las del grupo B son vitaminas hidrosolubles, esto que significa que el exceso de ellas se expulsan por la orina y son completamente seguras.

Como siempre, en lo referente a la nutrición, y es lo atractivo de esta ciencia, es que se pueden adaptar nuestros requerimientos nutricionales según nuestras necesidades, etapa de la vida o hábitos y estilos de vida, por ejemplo los fumadores deben tener un aporte suficiente de vitamina C que les contrarreste los efectos oxidantes del tabaco. Si vivimos en ciudades o ambientes con contaminación es importante contrarrestar los efectos nocivos de la polución y las personas que sufren estrés tienen aumentada su necesidad de esta vitamina.

Sabido es que las personas que tienen un consumo óptimo de esta vitamina se les reduce la recurrencia del resfriado común o una vez que se ha producido éste, se reduce su duración hasta tres veces más deprisa. Reduce los síntomas del resfriado.

Es importante saber que la vitamina C activa el metabolismo del colágeno que es necesario para conservar nuestros tejidos como la piel, los cartílagos y las articulaciones además de favorecer la cicatrización. Por citar otro ejemplo de relevancia la absorción de hierro que consumimos en nuestra dieta se produce con la presencia de vitamina C (ácido ascórbico).

Esta vitamina tan saludable para nosotros hace frente a las infecciones y refuerza nuestro sistema inmunitario.

Por lo tanto vigilar el consumo de esta vitamina es necesario para nuestro bienestar, prevenir resfriados comunes, es antioxidante natural para deportistas, fumadores, embarazadas, hipertensos, etc.

La vitamina C la podemos encontrar en diferentes alimentos:

  • cítricos,
  • pimiento rojo,
  • perejil,
  • brócoli,
  • kiwi, fresas, etc.

 

DIETA DIVERTIDA PARA UNA NUTRICIÓN SANA

En cuestiones de alimentación asociamos a veces sano con sacrificio, alimentarse bien con aburrimiento.

Cada persona es diferentes en gustos y tendencias pero cierto es que con creatividad y recursos es muy fácil disfrutar de nuestra dieta y preservar la salud.

Quiero empezar este artículo haciendo referencia a las grasas y los azúcares que como ya sabéis tienen centros de recompensa en nuestro cerebro y producen dopamina y nos generan placer, por  ello, estos alimentos son más adictivos que otros. Os invito a que paulatinamente los vayáis eliminando de vuestra dieta, pensar que para pasar del negro al blanco se pasa primero por el gris, quiero decir que los cambios se introducen poco a poco y de manera paulatina. Al final lo que sucede es que cada vez nos apetecen menos los dulces y las grasas y cuando los comemos no nos satisfacen tanto.

Existen productos y alimentos que tienen un buen valor biológico y son sanos e interesantes, citaré algunos ejemplos:

  • el marisco y los crustáceos son ricos en minerales, omega 3 y es fuente de proteína
  • pescados ya sean al horno, en papillote, marinados a la plancha son muy sabrosos y con proteínas de alto valor biológico y grasas saludables y esenciales
  • carnes magras: pollo, pavo, ternera blanca, los animales proveniente de la caza son carnes magras y sabrosas
  • hortalizas, verduras y frutas de verano para preparar macedonias,
  • arroces y pastas integrales, cereales, productos lácteos.

Podría extenderme y seguir citando grupos de alimentos con los que preparar comidas divertidas, sanas y sabrosas. Con todos estos alimentos citados se aportan buenos valores nutritivos a nuestro organismo y se rema hacia la salud más que hacia las enfermedades metabólicas como sí reman los productos envasados, precocinados, harinas y azúcares refinados, grasas industriales, que lamentablemente llenan muchas neveras de nuestro país.

La industria tiene un gran interés económico y comercial y saben cómo vender y engancharnos con sus productos, no sólo para que los consumamos sino para que los consumamos cuantas más veces mejor.

Por lo tanto, comer de manera consciente es importante ya que muchas veces lo hacemos de manera mecánica, sin parar a pensar qué es lo que estamos comiendo o si nos interesa ese producto. Comemos compulsivamente sin saber si nos hace bien ese alimento y por qué lo comemos (por hábito, costumbre…) Parar a pensar sobre este tema unos segundos tiene una relación directa con la salud.

¡Recordar somos lo que comemos!