EL CALCIO, ESENCIAL PARA NUESTRA SALUD
Hoy hablaremos de un mineral muy importante y que tenemos presente por todo el cuerpo, el calcio. Sus funciones y la importancia de su presencia en nuestra dieta.
Es un mineral que se encuentra en el mundo vegetal y animal y varía en función de su composición química.
En el organismo tiene múltiples funciones como la construcción y mantenimiento de los huesos y los dientes; funciones metabólicas musculares ya que afecta a la función de trasporte a través de las membranas celulares; e interviene, además, en la liberación de neurotransmisores. El sistema nervioso necesita calcio para realizar su trasmisión nerviosa e interviene en la regulación de los latidos del corazón.
El cuerpo humano es biología pura, si analizamos cualquier tejido de nuestro cuerpo encontraremos agua, minerales, grasas, carbono, etc. El cuerpo humano mantiene sus funciones gracias a un delicado equilibrio dinámico, todo está en su justa medida. El equilibrio adecuado de calcio, sodio, potasio y magnesio son los que mantienen el tono muscular y controlan la irritabilidad nerviosa.
Ya sabéis que nuestros huesos están en constante remodelado, las células que se encargan de eliminar el calcio viejo se denominan osteoclastos y las células formadoras se llaman osteoblastos, el aspecto ambiental como siempre influye en nuestro organismo. El ejercicio físico estimula la formación de hueso o el hábito alcohólico deprime el sistema, por citar algún ejemplo.
La enfermedad de osteopenia y posterior osteoporosis tiene un componente genético, qué duda cabe que también lo tiene ambiental.
Un aspecto relevante del calcio es que interviene en la contracción muscular. De hecho, en nuestros músculos tenemos depósitos de calcio. En los movimientos intestinales denominados peristaltismo interviene este mineral, como veréis tiene una amplia y diversa relación con todo nuestro organismo.
Se absorbe principalmente en el duodeno del intestino delgado, su absorción es controlada por la vitamina D, que actúa como una hormona en este caso. Las hormonas encargadas de regular el calcio en nuestro organismo principalmente son la parathormona, la calcitonina y la vitamina D.
Si se tiene deficiencia de calcio en el organismo pueden llegar a producirse deformidades óseas como la osteoporosis o el raquitismo. La inactividad física, el alto consumo de bebidas gaseosas o el hábito tóxico del tabaco influyen de manera directa.
Con una alimentación variada y fomentando un estilo de vida saludable, como la práctica de actividad física, se equilibra y se previene de manera sencilla y natural.
Algunas fuentes ricas en calcio son:
- Productos lácteos como el queso,
- los pescados pequeños que se consumen enteros tipo sardinillas, boquerones, chanquetes, etc.
- Vegetales de hoja verde como la col, brócoli, el nabo fresco,
- las semillas de soja,
- el amaranto, etc…
No olvides el calcio en tu dieta diaria