CÓMO MEJORAR LA DIABETES

No es la primera vez que hablamos sobre la diabetes y no será la última que lo haga porque tiene gran repercusión en todo nuestro cuerpo y, lo más importante, es un enfermedad que podemos regular con nuestro estilo de vida.

La elección de alimentos adecuados y sanos junto con la actividad física se consideran parte fundamental en la prevención y el tratamiento para la diabetes.

Una pérdida de peso (grasa, no músculo) del 5 al 10% y realizar una actividad física moderada de, al menos, 150 minutos a la semana han demostrado, en diferentes estudios científicos, que se reduce en un 58% la incidencia de diabetes mellitus tipo II. Son cifras asombrosas y muy positivas.

En lo que se refiere a la alimentación, se debe vigilar que los hidratos de carbono que ingerimos en la dieta sean de absorción lenta, es decir, que, en la medida de lo posible, sean de menor carga glucémica como los cereales integrales y, ante todo, debemos evitar:

  • las frutas más azucaradas,
  • no tomar zumos naturales de fruta sino la fruta entera y con moderación,
  • evitar los refrescos y bebidas azucaradas y
  • reducir los niveles de grasas saturadas

Siguiendo estos consejos de alimentación y realizando ejercicio físico regularmente se disminuye el riesgo de sufrir diabetes tipo II y las personas que ya la padecen verán una mejoría importante en el estadio de su enfermedad.

Lo que sucede con los niveles de azúcar altos en sangre es que los vasos sanguíneos, que están en todo nuestro cuerpo y el sistema nervioso, se ven afectados. Los órganos más sensibles en esta enfermedad son los ojos y los riñones, por este motivo se recomienda a las personas diagnosticadas de diabetes mirarse el fondo del ojos y realizarse un análisis de orina para comprobar el estado del riñón. En cuanto al sistema nervioso, es habitual que los diabéticos pierdan sensibilidad en las piernas y los pies, por lo que cortarse bien las uñas de los pies o prestar atención cuando se ponen zapatos nuevos es una manera de prevenir heridas e infecciones.

Para terminar os quiero dejar un sencillo consejo, y es que las personas diabéticas conviene que realicen sus controles de glucosa sanguínea antes de dormir porque es uno de los momentos del día más importante ya que si se acuestan con niveles altos de azúcar en sangre estarán muchas horas expuestos a los efectos negativos del azúcar alto.

¡Cuidar o prevenir tu diabetes está en tu mano, cuídate!

 

INTOLERANCIA A LA LACTOSA

Hoy en día se percibe la sensación de que el gluten y la lactosa son nutrientes no muy favorables para la salud de las personas, es importante recalcar que son muy pocas las personas diagnosticadas como alérgicas o intolerantes a estos alimentos y, en mayor medida, lo que hay es un desconocimiento o incluso una moda.

En algún momento puntual o durante una temporada puede sentarnos mal la lactosa pero no significa que nos hayamos convertido en intolerantes para toda la vida, a veces tenemos una mala absorción o menor capacidad de digerir la lactosa por una causa secundaria y no primaria, es decir épocas de estrés, problemas emocionales, infección en el intestino delgado (virus, bacterias)  y pueden hacer que nuestra capacidad de digerir lactosa se reduzca.

La intolerancia a la lactosa es el síndrome de diarrea, dolor, flatulencia o hinchazón abdominal. Es cierto que la capacidad de generar lactasa (la enzima que ayuda a digerir el hidrato de carbono que es la lactosa) disminuye su capacidad después del destete materno. El europeo occidental de raza blanca tiene su capacidad de absorción de lactosa entorno de 75 al 85%.

La absorción insuficiente de lactosa se diagnostica de diferentes maneras:

1) prueba de hidrógeno en el aliento anormal

2) a través de una prueba de tolerancia a la lactosa.

Por lo tanto si la persona detecta que tiene diarrea, hinchazón, gasas y demás síntomas está totalmente justificado que se realice una de estas pruebas y con ello se diagnostica su intolerancia. A partir de este momento, la persona diagnosticada de intolerante debe realizar un cambio dietético.

Las personas que evitan los productos lácteos pueden necesitar suplementos de calcio y de vitamina D.

Una dieta completamente sin lactosa no es recomendable en personas con deficiencia de lactasa. Aquellos que la digieren mal pueden consumir cierta cantidad de lactosa (hasta 12 gramos al día) sin tener síntomas importantes.

Es importante no inducir nosotros mismos la intolerancia erradicando por completo este macronutriente.

Os recuerdo que el intestino se le conoce como el segundo cerebro y muchos problemas intestinales tienen un componente emocional como es: el estrés, la ansiedad o diferentes alteraciones neurológicas hacen que tengamos una disbiosis en nuestro tubo digestivo. Son muchísimos los casos en que los pacientes eliminan la lactosa, el gluten y muchos otros nutrientes de su dieta y no terminan de solucionar su problema intestinal.

 

VITAMINA B10 PABA

La vitamina B10 PABA, es una vitamina hidrosoluble, no es una vitamina que participe en diversas reacciones en el organismo, pero no por ello puedo dejar de hablar de ella. Es esencial en el metabolismo de algunas bacterias.

Es parte estructural del ácido fólico por lo tanto es necesaria su presencia en este metabolismo.

Participa en la regulación de la piel, ayuda en el vitíligo y manchas de la piel. Protege de las radiaciones ultravioletas del sol.

Algunos estudios apuntan que es preventivo en la aparición de las canas.

Unas vitaminas o micronutrientes tienen más relevancia en el organismo que otras, la vitamina B10 no tiene una variada actividad en el cuerpo pero no por ello despreciable. Al final en el equilibrio del metabolismo dinámico que es el cuerpo humano hacen falta todas las sustancias que forman parte de él, por lo tanto cuidar su presencia en nuestro organismo es cuidar de nuestra salud.

En cuanto a los alimentos que contienen vitamina B10 os mencionamos algunos como:

  • granos y legumbres integrales,
  • frutas,
  • hortalizas de hoja verde,
  • hígado y
  • carnes de aves.

¡No te olvides de ninguna vitamina, todas son necesarias!

HIPERTENSIÓN ARTERIAL, ENFERMEDAD VASCULAR

La hipertensión arterial es una presión elevada constante sobre las arterias y los vasos sanguíneos, se considera hipertensión cuando los valores están por encima de 140 mmHg la alta (presión sistólica) y la baja (presión diastólica) por encima de 90 mmHg. Los diabéticos y los pacientes con nefropatías (enfermedad renal) deben tener especial cuidado.

Como en casi todos los casos, en cuestiones de salud, el estilo de vida, las modificaciones dietéticas.. juegan un papel importante en la prevención primaria.

En EEUU una de cada tres personas tiene la presión arterial elevada. La hipertensión no tratada conduce a diversas enfermedades degenerativas como la insuficiencia cardíaca, enfermedad renal (nefropatía) y enfermedades vasculares periféricas, como lo son algunos casos de ictus.

El problema que tiene la hipertensión es que suele se asintomática, es decir es una enfermedad silenciosa hasta que se descubre y, hasta ese momento, hace daño al organismo.

La hipertensión tiene componente genético y componente ambiental. Donde podemos abordar y ayudar a nuestro organismo es en la parte ambiental: dietas ricas en sodio, el tabaquismo, la falta de ejercicio físico, pocas frutas y verduras, estrés, obesidad, etc. son algunas de las causas que favorecen la hipertensión. Debemos tener en cuenta que el mecanismo de la tensión arterial es un mecanismo muy complejo en el que interviene el sistema catecolaminérgico de origen renal.

Disminuir la ingesta de sodio (no sólo la sal con la que adicionamos la comida sino, snacks, embutidos…cargados de sal). Los diagnosticados de hipertensión no deben tomar más de 2.3 gramos de sal al día.

Recomendamos incrementar el consumo de frutas y verduras (de 5 a 10 unid al día), lácteos desnatados, disminuir las grasas saturadas y adecuar las calorías para un buen control del peso, además de incrementar la actividad física (reduce la presión arterial al favorecer la elasticidad de los vasos sanguíneos), disminuir la ingesta de alcohol, vigilar el buen consumo de potasio (estudios demuestran que buenos niveles de potasio equilibran el sodio).

Tener una ingesta adecuada de calcio, de magnesio y consumir ácidos grasos omega 3 tienen una acción indirecta pues son cardioprotectores.

¡Apúntate al Plan que cuida tu salud!

 

LEVADURA Y SU APORTE NUTRICIONAL

Las levaduras son hongos microscópicos con forma unicelular perteneciente a las células eucariotas. Tienen una función principal para descomponerse mediante fermentación, normalmente alcohólica, a través de los hidratos de carbono produciendo ciertas enzimas y sustancias.

Las levaduras se utilizan en la elaboración de cerveza, vino, hidromiel, antibióticos, pan, derivados lácteos como los yogures, etc.

La levadura, en nuestro organismo, tiene efectos beneficiosos pues nos aporta vitaminas del grupo B ya que contiene folatos, riboflavina, tiamina, niacina, hierro, selenio, magnesio y zinc.

Todos estos micronutrientes hacen que la levadura en nuestro cuerpo tenga funciones importantes para nuestra salud.

De las diferentes levaduras existe “la levadura de arroz rojo” que es un arroz rojo fermentado y está recubierto de una capa de moho. Según la medicina tradicional china se toma para vigorizar el cuerpo, ayuda en la digestión y revitaliza la sangre. En nuestra cultura en la década de 1970 se aislaba la “lovastatina” y la “monacolina”.

La Lovastatina y otros fármacos prescritos del tipo estatinas inhiben la síntesis de colesterol. Estudios científicos han demostrado que el uso de las estatinas reduce los niveles de colesterol malo LDL entre un 24-49%.

Por ello, consumir levaduras tiene un aporte beneficioso para nuestro organismo porque nos ayudan en la población bacteriana de nuestro tubo digestivo, nos aportan micronutrientes esenciales en las reacciones de nuestro cuerpo y, en ciertos casos, se pueden utilizar como terapia en los pacientes.

Por lo tanto, las levaduras son beneficiosas para nosotros.

Os dejo un dato que, cuanto menos, es interesante: tenemos más bacterias en el intestino que células en todo el cuerpo, se estima que tenemos más de 100 billones de bacterias y se estima que tenemos 2 kg de peso de nuestro cuerpo son bacterias, “somos un universo de bacterias”.

¡Apúntate a los beneficios de la levadura y tu organismo te lo agradecerá!

 

 

VITAMINA B9 ÁCIDO FÓLICO

El ácido fólico es vitamina hidrosoluble del grupo B y tiene un papel muy importante.

Participa en la formación de proteínas y está presente en los glóbulos rojos que transportan el oxígeno a las células. La causa de su carencia es la mala alimentación o un déficit genético.

Es de vital importancia en el embarazo, tal es así que si la madre tienen niveles adecuados de ácido fólico antes de quedarse embarazada puede prevenir deformaciones en la placenta, defectos de nacimiento en el cerebro y la columna vertebral del bebé.

Por lo tanto planificar el embarazo mirando los niveles de ácido fólico de la mamá antes de la concepción puede ser una manera sencilla y económica de reducir los riesgos del propio embarazo en la formación del feto.

El folato es necesario en la producción de nuevas células y su mantenimiento, también para la replicación del ADN.

Alimentos ricos en ácido fólico son:

  • las legumbres,
  • los cereales integrales,
  • los frutos secos como las semillas de girasol.

Por este motivo de vital importancia es por lo que recomendamos evitar los productos refinados y aportar alimentos integrales, como los cereales, en nuestra dieta ya que, además de aportarnos más nutrientes nos aportan fibra necesaria para la salud del tubo digestivo y su tránsito. En el proceso de refinado se pierde gran parte de las vitaminas “esenciales” para el organismo.

La alimentación es un factor muy importante en la prevención de enfermedades.  La nutrición y el estilo de vida son determinantes para preservar nuestra salud.

Muchas veces comemos sin pensar en lo que nos aportan los alimentos, lo hacemos por placer, sencillez a la hora de adaptarnos a la vida laboral y los quehaceres diarios, pero no nos damos cuenta de que en los alimentos están los precursores de nuestra salud.

El organismo necesita vitaminas, minerales y oligoelementos esenciales para su desarrollo y muchas veces con la comida rápida, el exceso de sal y grasas saturadas, productos refinados como los azúcares y las harinas conseguimos deteriorar nuestra salud e incrementar el riesgo de alteraciones en la salud, como sucede con el sobrepeso, la hipertensión y enfermedades vasculares y metabólicas.

Recordar “somos lo que comemos” o más aún “somos lo que absorbemos en el intestino”.

ABORDAJE NUTRICIONAL EN LAS ENFERMEDADES REUMÁTICAS

La enfermedad reumática es un trastorno que afecta a las articulaciones y tiene más de 100 manifestaciones distintas de la inflamación y la pérdida de función del tejido conjuntivo y articulaciones, tendones, ligamentos, huesos, músculos e incluso órganos internos.

Algunas de ellas tienen un componente directo autoinmune (el propio sistema inmunológico del paciente por error ataca a los tejidos sanos del organismo).

Es importante afrontar estas enfermedades desde un punto de vista clínico con abordaje farmacológico, tratamientos físicos como la fisioterapia y desde la nutrición.

En estos pacientes, seguir un plan nutricional adecuado en proteínas, energía, rico en vitaminas, minerales y ácigos grasos poliinsaturados (omega 3 / 6 / 9), puede promover un efecto beneficioso contra el daño tisular y la supresión de la actividad inflamatoria.

Por citar un ejemplo en tratamientos de artrosis es importante vigilar  el control del peso del paciente para evitar sobrecarga en la articulación, una dieta adecuada en calcio, ácido fólico, vitamina B6, D y K, el magnesio y seguir unas pautas antiinflamatorias.

En los pacientes que sufren artritis reumatoide, que tiene un componente directo autoinmune, es interesante tener en cuenta el equilibrio en la flora bacteriana de nuestro intestino y que las bacterias cohabiten en simbiosis en nuestro organismo ya que tiene un efecto directo en nuestro sistema inmunológico porque gran parte del sistema inmune reside en nuestro intestino. Tal es la importancia de la salud de nuestro tubo digestivo que se le conoce como “segundo cerebro”, entre el intestino y nuestro cerebro pasa información constantemente y se conoce como sistema nervioso entérico.

Al final el organismo tiene una comunicación y relación global y lo que afecta en una articulación puede tener relación con un desequilibrio intestinal o un problema de permeabilidad en el intestino.

Los desequilibrios que aparecen en nuestras articulaciones no son siempre irreversibles, podemos abordarlos desde distintos puntos.

 

NUTRICIÓN EN LA LACTANCIA

La duración de la gestación, el peso de la madre antes del embarazo y el aumento del peso de la madre durante la gestación determinan el peso del lactante al nacer. Después del parto, el crecimiento de un lactante  depende de la genética y de los alimentos.

La dieta del bebé en su desarrollo es clave, se tienen que tener en cuenta la energía total y los nutrientes necesarios para un correcto desarrollo.

La energía necesaria del lactante al nacer, se cuantifica por su actividad física, las necesidades de su metabolismo basal y la interacción de los nutrientes consumidos. Un método eficaz para determinar si la ingesta calórica del lactante es adecuada consiste en vigilar cuidadosamente su aumento de peso, su longitud y la relación de peso/longitud, según la edad. Este control no sólo es eficaz para cuantificar el estado nutricional del bebé sino que a través de él se pueden detectar enfermedades no detectadas.

La necesidades proteicas del bebé son mayores a las del adulto, las proteínas se necesitan para el recambio de sus tejidos, para trasportes metabólicos y la integridad del bebe. Se estima de 0 a 6 meses 1,52 gramos de proteína por kg/día y de 6 a 12 meses 1,2 gramos. El lactante necesita un porcentaje de aminoácidos mayor que en los adultos. El aminoácido Histidina es esencial en los bebés pero en los adultos, no. En bebés prematuros, la tirosina, cistina y taurina pueden llegar a ser “esenciales”.

Los hidratos de carbono en el bebé deberían suponer entre el 30 y el 60% de la ingestión calórica durante la lactancia, entre el 40% de la leche materna y el 40 – 50% de la fórmulas lácteas infantiles que proceden de la lactosa u otro hidratos de carbono.

Los requisitos en cuestiones de grasas (lípidos) para bebés menores de un año es como mínimo de 30 gramos de grasa cada día. Los ácidos grasos esenciales son el ácido linoleico y el ácido linolénico y sus derivados araquidónico y docosahexaenoico (DHA).

Los requisitos de agua de los lactantes dependen de la cantidad que pierden a través de la piel y los pulmones, en heces y orina, la cantidad recomendada de ingestión de agua para los lactantes es de 0,7 L/día hasta los 6 meses y de 0,8L7día entre 6 y 12 meses. Los bebés son más vulnerables a los desequilibrios hídricos por cuestiones renales.

Los lactantes de leche materna retienen aproximadamente dos tercios de su ingesta de calcio, la ingesta recomenda de calcio para estos bebés es de 200 mg día.

Las necesidades más importantes para los lactantes en cuestión de micronutrientes son: el cinc, el fluoruro, hierro, vitamina B12, vitamina D y la vitamina K, este tipo de vitaminas son de especial vigilancia.

Por lo tanto la alimentación de nuestro lactante es clave no sólo para su desarrollo físico y neurológico sino para preservarle la salud y evitar complicaciones y enfermedades.

Las mamás que alimentan a sus bebés con el pecho materno deben tener en cuenta que su estilo de vida y su alientación es importante que sea sana, variada y equilibrada pues él bebe se alimenta de ella. Evitar el tabaco y el alcohol y otro tipo de tóxicos, como ambientes contaminados y alimentos contaminados, es importante para el buen desarrollo de nuestro bebé.

 

ESTUDIO PERSONALIZADO EN CONSULTA

En la consulta de nutrición valoramos el estado del paciente (sea deportivo, obesidad, patológico, etc) y se tienen en cuenta diferentes factores como la edad, el sexo, su relación con la comida…
Con toda esta información sacamos el perfil nutricional que mejor se adapta a las necesidades del paciente.
Ya sabéis que según las necesidades de cada uno, los porcentajes bromatológicos cambian y no se trata de la misma manera a un paciente oncológico, a un deportista o un adolescente.
En la consulta siempre cuantificamos de forma objetiva (por bioimpedancia eléctrica) cuál es la composición del cuerpo en ese momento y podemos supervisar de forma estrecha la evolución y realizar los ajustes  necesarios.
Cada persona es diferente tanto en necesidades como en su relación con la comida, por ello se establece una dieta adaptada a las necesidades de cada persona.
Recordar que no existen las dietas milagro. El concepto de «estar a dieta» fracasa siempre.

VITAMINA B8 BIOTINA

La Biotina es una vitamina del grupo hidrosoluble, segura en su ingesta aunque gran parte la sintetiza nuestra flora bacteriana intestinal.

Es esencial, en nuestra dieta, para generar grasas en nuestro organismo  y posteriormente degradar las grasas, también interviene en la degradación de algunos aminoácidos.

La biotina es un importante cofactor de enzimas que interviene en el catabolismo y reacciones metabólicas.

Se debe tener en cuenta que el huevo crudo contiene avidina e impide la absorción de la biotina en el intestino, por esta razón es interesante comer el huevo cocinado, (la avidina se desnaturaliza en la cocción y pierde su función).

Se considera una ingesta segura y adecuada de B8 entre 200 a 300 ug diarios.

Como hemos dicho anteriormente gran parte la sintetizan los lactobacilos de nuestra flora bacteriana, por esta razón los antibióticos pueden comprometer la producción de esta y otras vitaminas como ocurre con la vitamina K.

Se la relaciona con el aumento de apetito, importante en cierto tipo de pacientes.

Es interesante suplementarla en personas que se someten a altas dosis de antibióticos (como sucede para erradicar el Helicobacter Pilori, que es bastante frecuente) y otro tipo de tratamientos de antibióticos.

En casos de alcoholismo, ingesta de huevos crudos, fumadores, antibióticos, es importante tener en cuenta este micronutriente.

Alimentos que contienen cantidad de biotina son:

  • el hígado,
  • los productos lácteos,
  • setas y verduras,
  • pescados,
  • legumbres,
  • cereales integrales,
  • huevos.

Como ya hemos mencionado, gran parte de este micronutriente se sintetiza en nuestro intestino.

Tener una buena flora bacteriana influye no sólo en cómo nos encontramos a nivel general de salud sino en las repercusiones que tiene en todos los sistemas. Al tubo digestivo se le conoce como segundo cerebro y tanto es así que hay comunicación directa entre el cerebro y el intestino, a este sistema nervioso se le conoce como sistema nervioso entérico y es de vital importancia.

Es conveniente saber que el estrés mental, los componentes emocionales, la depresión y otros trastornos como la ansiedad, conseguirán que tengamos una disbiosis (desequilibrio) en nuestra flora intestinal y que las bacterias cohabiten en equilibrio es vital para sentirnos bien.