CÓMO AFRONTAR LAS COMIDAS NAVIDEÑAS
Buenos a días a tod@s, hoy quiero daros, si me lo permitís, algunos consejos sobre cómo afrontar nutricionalmente las Navidades sin hacerle daño a nuestro organismo.
Llega el mes de diciembre y el calendario se llena de comidas con amigos, comidas de empresa, familiares y demás eventos que tienen los alimentos y las bebidas como eje principal de la reunión.
Lo primero que os quiero decir es que se puede disfrutar y comer de “todo” pero con moderación y acorde a nuestra situación, incluyo los polvorones.
Se trata de disfrutar y no tener resacas digestivas para, después, encontrarnos mal. Las comidas ricas en grasas son más costosas de digerir (sobre todo las grasas saturadas). La grasas saturadas son aquellas que a temperatura ambiente de 20º son sólidas.
Las comidas ricas en sal facilitan la hipertensión y combinadas con alcohol pueden provocar la deshidratación.
Con el tema de los dulces, en estas fechas, también se pueden comer, no vamos a estar en una mesa siendo los raros del grupo, pero eso no significa que comamos con hambre emocional, con gula, sin mesura y sobrepasando nuestros límites como suele suceder con los alimentos ricos en azúcar. Ya os he contado en alguna ocasión que los azúcares y las grasas tienen centros de recompensa en el cerebro y nos producen dopamina que es placentera. Por este motivo el azúcar genera adicción, escucho a mucho gente decir: “es que el cuerpo necesita azúcar a veces, el cuerpo me lo pide”.
El cuerpo no pide nada, quien te lo está pidiendo es tu cerebro que desea una descarga de dopamina y si no se controla se convierte en una adicción.
Debemos saber que todos esos productos de harinas refinadas y azúcares se transforman en grasa en nuestro organismo. Los alimentos refinados facilitan su absorción y nos aportan menos nutrición. Por esta razón se aconseja moderar su consumo.
Por lo tanto se puede disfrutar perfectamente de la comida en estas fechas pero dentro de un orden y sin volverse loco.
No debemos olvidar nuestra actividad física. Ya sabéis que cuanto más ejercicio realicemos, nuestro organismo responde mejor a todos estos eventos. Se consigue, de esta forma, el equilibrio energético mediante la realización de ejercicio y con comidas saludables y no haciendo ayunos ni dietas detox. Recurrimos a este tipo de dietas en situaciones muy concretas de contaminación e intoxicación.
¡Cuida tu alimentación en estas fechas!